Humberto Ruiz
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Foto: J. A. Rivas Leone |
La semana pasada ocurrieron dos hechos importantes, sin vinculacion aparente. Nosotros creemos que sí la tienen. El primero, unido a la creatividad, la constancia y el compromiso, la noticia que Mario Vargas Llosa recibió el premio Nóbel en literatura. El segundo, asociado a la ignorancia y la maldad: el enfrentamiento entre el gobierno nacional y las universidades venezolanas por el cerco económico impuesto a las casas del saber.
Vargas Llosa es un escritor creativo y prolífico. Su consagración entre los venezolanos se produjo cuando ganó el Premio Rómulo Gallegos en 1967 con su novela: La Casa Verde. Se le recuerda también, como el galardonado que dijo lo que deseaba expresar sobre la literatura y el compromiso político, en el momento de recibir el premio.