Ignacio Avalos Gutiérrez (*)
El deporte es, sin lugar a dudas, un fenómeno social distintivo de los tiempos que corren. Su importancia como fenómeno social es difícil de
exagerar y tiene, seguramente, muy pocos equivalentes en otros ámbitos de la
existencia humana. Se ha dicho, así pues, que la actual es una sociedad
“deportivizada”.