Por Enrique Neira
Jawaharlal Nehru, el
primer jefe de gobierno de India (enero 1950) llamó “cita con el destino” tal
fecha en la que una convergencia de acontecimientos produjo un cambio
inolvidable en ese gran país que había sido por mucho tiempo dominio de
Inglaterra. Se inició entonces el gigantesco proceso de descolonización de
muchos países que hoy configuran las Naciones Unidas. Otra “cita con el
destino” fue la caída del muro de Berlín (11 noviembre 1980) señal del desmoronamiento
del Imperio soviético. Y tercera la llamada “Revolución de los claveles”
(ocurrida en Portugal, abril 1974) que para muchos países inició el paso de
tiranías hacia democracias; bautizada por el profesor Samuel Huntington “la
tercera ola de la democratización” pues hizo crecer en solo 22 años un 70% de
las democracias en nuestro planeta.
Con las debidas
proporciones, me atrevo a pensar que algo semejante puede estar ocurriendo en
Argentina. País fabuloso por muchos aspectos. Que vive inventándose y
reinventándose.