En décadas
pasadas, la Semana Santa en Mérida (Venezuela) se recuerda con lluvia y
neblina.
Pero, al parecer
lo del calentamiento global es cierto y también nos afecta. (Esta afirmación debe tener una precisión, luego que Sergio Foghin Pillin, un verdadero especialista en estos temas, nos dijera que no hay suficientes evidencias científicas de la relación con el calentamiento global).
Quienes sacan
cuentas del futuro comportamiento del clima
en esta ciudad observan cómo trascurren los primeros 12 días del mes de
enero y unos más y calculan cuándo
lloverá y cuándo tendremos sol radiante. A esa operación de previsión atmosférica se les
llama las pintas y las repintas. Pero, este 2016 les fue imposible
determinar sus previsiones.
Casi nada de
lluvia y lo que hay desde hace meses es sol incandecente y temperaturas altas poco comunes.