De página que escribí el 18 de abril de 2018: “Años de un nuevo desafío” “siento la necesidad de reclamar, con el mayor respeto, a nuestra dirigencia política opositora que nos convoque y conduzca al encuentro de un nuevo país, mediante propuestas de valor permanente para no igualarnos con la debilidad del opresor, que marque diferencias sustantivas como gran muro de contención frente a la ignominia del mandato que nos oprime y esteriliza modos de pensar con desmedida fuerza bruta. Se requiere un acto político de nuevo aliento para liberarnos de actitudes derrotistas unas y complacientes otras con el statu” quo”.