Por Liliana Rojas Ruiz
Paisaje Apocalíptico (*).
En mi única estadía larga en Choroní, Aragua, Venezuela, conocí a un personaje que aunque fue fugaz en mi vida, como dice la canción: dejó luces prendidas en el alma. Yo tenía poco menos de veinte años y como suele sucederme, fui por una semana y me quedé más de un mes.