Humberto Ruiz
En una patética sesión la madrugada de hoy, la "moribunda" Asamblea Nacional, que concluye sus actividades dentro de trece días, liquidó la autonomía universitaria en Venezuela.
La autonomía universitaria venezolana fue establecida el cinco de diciembre de 1958, luego de la caída del régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez. Pese a las limitaciones introducidas con su reforma parcial de 1970, que le otorgó un poder muy importante al Consejo Nacional de Universidades en aspectos financieros y académicos -organismo siempre controlado por los gobiernos de turno-, sirvió para que las universidades nacionales fueran instituciones en sintonía con las transformaciones que vivían las universidades en el mundo. Fueron 58 años luminosos de las universidades autónomas venezolanas, no sólo por el crecimiento de su actividad científica (se llegó a producir el 80% de la investigación del país), por la creación de carreras de pregrado, del fortalecimiento de los postgrado de calidad, sino también por convertirse en un espacio que permitió el desarrollo del pensamiento crítico y de las libertades democráticas, hasta niveles nunca antes visto.