Pbro. Dr. José Francisco Mas y Rubi (**) |
Los libros han sido un patrimonio muy estimado en Mérida desde su
fundación en 1558, hasta hoy en día. En los primeros tiempos su importancia fue similar a la que existió en otras ciudades coloniales.
Sin embargo, aquí ese interés por la
vida intelectual se acrecentó por la existencia, entre 1628 y 1767, del Colegio San Francisco
Javier de los Jesuitas.
Paradójicamente, al ser expulsada la órden religiosa de los jesuitas de España, que incluía a Mérida, en el año antes indicado, quedó registrado para la
posterioridad la gran biblioteca que existía en el colegio. Un poco más de cien
autores y más de setecientos volúmenes llegando a ser una de las grandes biblioteca que existieron en las poblaciones coloniales de lo que hoy es Venezuela, en los siglos XVII y XIII.