Av. Tulio Febres Cordero de Mérida (Vzla). |
Hoy volví a caminar las calles que en los últimos 20 años hemos caminado incansablemente, sabiendo que multitudes simultáneamente lo están haciendo en toda Venezuela y más allá también, en ese inédito fenómeno que llaman la diáspora a partir del cual Venezuela ha regado al mundo de sus jóvenes que huyen con el corazón partío, el alma en vilo y los suyos que dejaron en el alma.
Millones de aquí y millones de allá que lo único a que aspiran es al retorno del sentido común, a un país con paz y con progreso, a un receptor de gente y no a un expulsador de su savia más vital; pero desde el 23 de enero y hoy 2 de febrero del 2019 una profunda convicción nos embarga, un optimismo a flor de piel nos alimenta. El fin de la tiranía y la pesadilla se huele.