Yéndose y regresando

Hasta fecha reciente la sociedad venezolana siempre fue receptora de inmigrantes. Ahora, no creo que exista familia alguna  que no esté dividida entre los que se fueron y los que nos hemos quedado aquí (¿por cuánto tiempo?). 

 

Tengo seis sobrinos y cuatro están fuera del país. De cuatro hijos todos están en el exterior. De mis queridos seis nietos, cuatro están allende nuestras fronteras. Hoy es el #DíadelRefugiado y no podía pasar por alto esta triste  realidad que nos está tocando vivir.

 

No hay día que deje de pensar en los que se fueron. Bien sea por haber logrado un éxito en sus labores, haber sorteado un problema o simplemente por querer compartir algo con cada uno de ellos y sus historias de vida. 

 

Desde marzo de 2020 el tema de su ausencia agudizó nuestro pensamiento por la pandemia del Covid-19. Y es que no es sencillo lo que vivimos como humanidad y mucho más, para aquellos cuya familia no está cerca y para los que además se quedan sin trabajo. Afortunadamente, todos los nuestros están bien  a pesar de la crisis que la enfermedad ha causado en el mundo.  

 

En realidad tenía pensado hacer, desde hace unos días, una reseña de una entrevista realizada a un escritor venezolano que se fue a Bogotá en marzo 2019 y hace poco (en mayo de 2020) regresó a pie desde la capital de Colombia. Volvió a Venezuela por quedarse sin trabajo,  no tener familia allá  y ante el temor por el Covid-19. Al consultar en Google la distancia que hay entre Bogotá y San Juan de Los Morros  en Venezuela, lugar a donde se dirigió y es su residencia de origen, se indica que son 1.345,5 Kmts.   

 

Espero que el libro que dice el caminante que está terminando sobre su periplo salga y lo podamos leer.  De todas formas, la entrevista es impactante. Durante el tiempo que duró el viaje se encontró con la mayor suma de actitudes de la gente  que le ayudó y también de quienes se lo complicaron. 

 

No quiero ahondar más,  solo proponerles que lean el trabajo (si pulsan el link que está en el nombre del personaje), así como  felicitar a quien hizo la entrevista y al escritor y personaje principal de la reseña que se llama: Luis Guillermo Franquiz. 

 

Tendremos otro país y otro mundo mejor. Estoy seguro.