El Colegio Inmaculada Concepción de las Hermanas Salesianas o Hijas de María Auxiliadora - HMA - inició actividades en 1928 en Mérida, para responder a los requerimientos exigidos de educación para niñas de clase media, ya que para los niños y jóvenes desde 1927, se había instalado el Colegio San José de los jesuitas, ambos por gestiones del Arzobispado merideño.
En los años iniciales de los Colegios Salesianos, el centro principal de interés estaba en los jóvenes y las jóvenes pobres y abandonados, pero por la ubicación de los colegios en los centros de las ciudades, la emergencia de una clase media exigente y el logro de una reconocida calidad educativa, hicieron que muchos colegios fueran solicitados por esta clase media, en especial los internados.