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Por: Roberto Rondón Morales.
MIRADAS MULTIPLES. Abril de 2022.
Un regalo. Formó parte de un grupo de hombres, como él salidos de los salones recién estrenados de la Universidad Central de Venezuela y otros de las Escuelas Militares, para imaginar y construir una unidad nacional democrática, luego de padecer un decenio dictatorial, que era la culminación de ciento veinte años de autocracias militares y civiles, de gobiernos unipersonales, con constituciones nacionales, leyes e instituciones que llevaban en sus cananas, botas y sombreros de jipijapa, para imponer sus arbitrariedades y caprichos.
Se trataba de pasar de un atraso histórico de medio siglo y una división social violenta, a la creación de un espíritu unitario llamado “del 23 de enero”. Era necesaria una fuerza moral e intelectual, una claridad de criterios, voluntad incansable y un trabajo decidido que exigía esta tarea, que resultó exitosa en su principio. El profesor Edgard Sanabria Arcia, abogado, profesor universitario, académico y diplomático, nacido en Caracas en noviembre de 1911, primero como Secretario de la Junta de Gobierno y luego, Presidente Provisional de Venezuela en 1958, al suplir al Vicealmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto, retirado para tareas electorales nacionales, consolidó el propósito político, social y humano de unir a políticos, empresarios, gremialistas, periodistas, artistas, militares y sacerdotes, en un solo cuerpo nacional, donde todos eran uno solo en defensa de la democracia y la Universidad, y como un regalo que día a día añoramos y queremos volver a ver y sentir (Rondón, Roberto. 2022).
Segundo regalo. Revisión de la política petrolera y minera. Venezuela como propietaria de esta riqueza y como nación soberana, declaró a ambas como de utilidad pública y planteó una más justa distribución de los beneficios, así como ejercer un mayor control sobre las actividades mineras y petroleras. Se empezaron los estudios para crear una empresa petrolera nacional y de transporte de hidrocarburos. Decretó una Ley del Impuesto sobre la Renta y aumentó de 50% a 60% los impuestos por beneficios mineros de hidrocarburos y de actividades conexas, según Decreto No 476 del 19 de diciembre de 1958.
Igualmente, se creó una Comisión de Reforma Agraria para analizar y solucionar las necesidades más apremiantes del campo venezolano, y para dar un nuevo tratamiento a los aspectos sociales y económicos de la nación, según Decreto No 371 del 26 de septiembre de 1958 (Losada, Benito. 1978).
El tercer gran regalo para los universitarios. Por Decreto No 17 del 3 de febrero de 1958, la Junta de Gobierno presidida por el Vicealmirante Wolfgang Larrazábal, designó una Comisión Universitaria, presidida por el Dr. Francisco De Venanzi, para entre otras funciones, estudiar y presentar al Despacho de Educación, presidido por el Dr. Julio De Armas, un Proyecto de Estatuto de Universidades Nacionales, que contemplara y asegurara la Autonomía Universitaria. Sabiamente, esta Comisión no elaboró un Estatuto o Reglamento, posible de derogar o reformar por el gobierno, sino una Ley de Universidades, que lo puede hacer sólo el Parlamento.
Cerca de nueve meses de estudio, actividad, indagación, investigación y discusiones necesitó la Comisión para tener listo el texto definitivo, al que hicieron ciertas correcciones los Drs. René de Sola, Ministro de Relaciones Exteriores y Andrés Aguilar Mawdsley, Ministro de Justicia. Hubo ciertos retardos en la promulgación de la Ley por presiones de un partido político que estimaba ganar las elecciones planificadas para ese fin de año, y quería tomar la decisión definitiva. De todas maneras, el texto se aprobó por el Ejecutivo, a requerimiento de la Comisión Universitaria, y se promulgó el 5 de diciembre de 1958, por el Dr. Edgard Sanabria, Presidente Provisional por renuncia del Vice Almirante Wolfgang Larrazábal, quien se dedicó a la campaña electoral. Años más tarde, el Dr. Sanabria, declaró que promulgó la Ley de Universidades, a pesar de las presiones, justamente “para evitar la intromisión en el manejo de las Universidades del Ejecutivo Nacional, origen de muchos males. Por eso, se adoptó la autonomía plena”. (Herrera C. Luis. 1978).
Por Decreto No 459 del 21 de noviembre de 1958, se creó la Universidad de Oriente
El mejor regalo de aguinaldo para los universitarios venezolanos. El 19 de diciembre de 1958, hubo un acto solemne en el Aula Magna de la UCV, con la presencia de los Drs. Edgard Sanabria, Presidente Provisional; Rafael Pizani, Ministro de Educación; los Rectores Francisco de Venanzi y Pedro Rincón Gutiérrez y el médico Edmundo Chirinos, quien había sido representante estudiantil en la Comisión Universitaria, y quienes discurrieron. Asistieron los Miembros de la Comisión Universitaria, otros Ministros y Rectores y numeroso público, en la oportunidad de hacer entrega a la Comisión Universitaria de un ejemplar caligrafiado de la Ley de Universidades. Dijo el Dr. Sanabria “Tengo la profunda convicción de que con este importante Estatuto se pone en manos de las autoridades universitarias venezolanas un precioso instrumento legal llamado a orientar con eficacia y dignidad el rumbo de nuestras máximas instituciones educativas, y al concluir deseo expresar el vivo y fervoroso anhelo de que sólo días de prosperidad y paz señalan el cambio de las universidades venezolanas, y les permita acrisolar sin sobresaltos, sus mejores virtudes y cumplir con decoro sus más profundos designios”. El Dr. Francisco De Venanzi, al recibir de manos del Presidente Sanabria la copia caligrafiada de la Ley de Universidades, la colocó en el sillón que había ocupado en 1827, el primer rector republicano, Dr. José María Vargas (UCV. 1959).
Antes de ser Presidente Provisional, fue profesor de Derecho Civil y Derecho Romano en la Universidad Central y en la Universidad Santa María. En el Instituto Pedagógico y la EFOFAC. Académico de Historia, Ciencias Políticas y Sociales y de la Lengua. Luego de la Presidencia, fue Embajador en Suiza, Austria y en la Santa Sede. Recibió el Doctorado en Humanidades por la Universidad de Los Andes el 5 de febrero de 1959.
Todos, aparte de la solemnidad y trascendencia de la vida, llevamos en nuestro interior un valiente capaz de afrontar dificultades, y un niño travieso.
Se relata que en julio de 1958, el General Castro León, se sublevó, lo que generó una protesta masiva en la UCV. El Dr. Rafael Pizani, Ministro de Educación se reunió con la Comisión Universitaria, a quien pidió intercesión para evitar enfrentamientos con el ejército, sin dejar de mantenerse en vigilancia. Se desplazaron columnas de tanques de guerra hacia la UCV, cuyas entradas bloquearon los estudiantes.
El Dr. Remberto Uzcátegui, secretario del Dr. Edgard Sanabria, y enviado por él, informó en la Universidad que prometía armas y entrenamiento militar en caso que fuera necesario. En estos difíciles momentos estuvieron los Brs. Jesús Carmona y Jesús Sanoja, así como los profesores Ernesto Mayz Vallenilla, Armando Córdoba, Raúl García Arocha, Fernando Rubén Coronil (Hecker, Sonia, sf) En las Memorias de un ex Presidente de Venezuela, se refiere que siendo el Dr. Edgard Sanabria, Embajador en la Santa Sede, en audiencia papal se sentó en la Silla Gestatoria, ¿Cómo una travesura? (Blanco, Agustín, 1983)
Un agradecimiento por su obra, y un recuerdo al cumplirse los 33 años de su fallecimiento ocurrido el 24 de abril de 1989.
Nota del Editor (HRC):
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Foto (+) tomada de internet ver en el link.
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