domingo, 19 de julio de 2020

A otros les ha ido peor

En la semana que concluye me conseguí con mi amigo, el de la felicidad (*). Siempre le pasan cosas extrañas. 


Afortunadamente él esta decidido a ser feliz y al parecer lo consigue. 

 

¡Amigo, hace  tiempo no he sabido de ti, cómo te ha ido con el confinamiento y el Covid-19!, le expresé con el interés de escuchar sus cuentos  tan enrevesados y hasta peligrosos. 

Me miró fijamente y se explayó a contarme sus aventuras de los últimos cuatro meses.

 

“Bueno lo primero fue que el vuelo para México a visitar a nuestro hijo, por vía Maiquetía-Bogotá no se dio por el cierre de la frontera el 13 de marzo”, me aseguró con cierto pesar.  Con esta noticia yo me hubiera soltado a llorar pues es una inversión grande que no se sabe cuándo las aerolíneas  van a poder cumplir los vuelos con alguna seguridad y si él pueda viajar dado que ya no es un muchachito y deberá cuidarse del Covid-19.

 

Te regresaste a Mérida entonces, le pregunté.  “Eso era lo que deseábamos, pero otro percance nos afectó”.El amigo de la felicidad me contó que pocos días después deciden regresar ante el fallido viaje a México. Él y su esposa viven en Mérida. Aprovecharon de visitar algunos familiares en Caracas ante el percance del cierre de la frontera.  El vuelo para El Vigía salía a media mañana y en la aerolínea insistía en mandar a los pasajeros por otra empresa  y hasta Santo Domingo en el Estado Táchira.  A los que ellos y otros pasajeros se resistieron. Por último los embarcaron una hora y media más tarde. Los viajeros felices  se instalaron, los pilotos prendieron los motores y unos minutos mas tarde los apagaron e informaron que el Gobierno Nacional acababa de dar la orden de suspender los vuelos nacionales. En el ínterin se veían aviones partiendo desde Maiquetía. Acababa de empezar el confinamiento por el Covid-19.

 

¿Y cómo hicieron para regresar a Mérida? le pregunté ya con angustia de mi parte. 

 

Respiró profundamente y luego de arrugar su cara me contestó: “No regresamos inmediatamente, ni unas semanas más tarde, ni tan pocos dos o tres meses después. Pasamos cuatro meses confinados en casa de un familiar quien, afortunada y generosamente, nos dio posada.”Seguidamente, sonrió y me indicó que estaba feliz que esto hubiera ocurrido en Caracas y no se hubieran quedado varados en el Táchira, en Bogotá o en Ciudad de México. ¡Y verdad que tiene razón!

 

¿Pero bueno, que hicieron todo este tiempo?, le inquirí casi con un grito. “Pues nada. Estar en Caracas fue como pasar unas vacaciones en el paraíso, comparado con la rutina de quienes vivimos en Mérida.”Y continúo impertérrito: “Las veces que se fue la luz volvió a los pocos minutos. La red de internet no fallaba y yo me daba el lujo de meterme en mi cuenta del banco cada día solo por el gusto de saber que podía hacerlo.  El agua escaseaba pero el familiar tenía un tanque y nunca nos quedamos sin el vital líquido. Y algo más, cuando acompañamos a los familiares a comprar gasolina nunca había cola. Teníamos varios supermercados cerca y otras cuantas empresas de medicamentos, que ahora venden de todo. No nos faltó nada. Es más, el conjunto de viviendas donde estuvimos tiene un parque privado. Allí caminábamos y hacíamos ejercicios todos los días, guardando la distancia social requerida, aunque siempre nos saludábamos con los vecinos y conversábamos de lejitos. Con los familiares la pasamos regio y compartimos muchas vivencias.”

 

Pero bueno: ¿cuándo regresaste a Mérida?. “La semana pasada y por tierra. Pero ese es otra historia que tengo que contarte con calma. Ahora me voy a ver si alcanzo para hacer mercado en El Periférico que abre de 7am a 12m. Parece que en ese horario el Covid-19 no los visita, jajaja.”Con estas últimas palabras se despidió y me dejó todo intrigado. Trataremos de sacarle esa anécdota que seguro será bien interesante para compartirla con nuestros lectores. ¿Qué piensan Uds. amigos lectores? 


Nota

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(*) Nos referimos al personaje que nos narró sus peripecias que titulamos Un Dia Feliz. Además de ver, si le da click a la palabra destacada en el texto. Puede ir a nuestro blog del 5 de septiembre de 2019. Aquí el link: https://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2019/09/un-dia-feliz.html


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