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Desde hace muchos años la fotografía me llamó la atención. De hecho, en nuestros estudios superiores de Tecnología Educativa, el asunto de lo visual fue muy importante.
En ese tiempo –primera parte de la década de los 70 del siglo XX- no existía el Power Point. Las presentaciones docentes las preparábamos con tres retroproyectores y se sincronizaba la aparición de las imágenes en la pantalla con una cinta magnetofónica.
Tanto fue mi interés por este tipo de actividad que, cuando construimos nuestra casa familiar, en la zona del estudio preparé un cuarto oscuro. Pensaba: “al jubilarme me dedicaré a la fotografía, como pasatiempo”. La fotografía digital ha hecho, el uso del cuarto oscuro innecesario y costoso. Mucho más ahora, con los teléfonos inteligentes (Smartphone) que tienen cámaras muy versátiles. De tal manera que, con la popularización de las redes sociales y los teléfonos inteligentes, la fotografía hoy está, literalmente, al alcance de todo el mundo. Pero, no todos desarrollan el gusto y alguna maestría para aprovechar estas ventajas.
Pese al desarrollo tecnológico de la fotografía digital y su incorporación en los teléfonos inteligentes, las cámaras fotográficas de mi mayor querencia son las digitales y semi-profesionales. Tres características son las que llaman mi atención: el reducido tamaño, caben en cualquier bolsillo de nuestras camisas. Pueden llegar a tener una gran nitidez. Y también pueden tener una gran posibilidad de acercamiento de los objetos de interés para fotografiar, manteniendo la perfección de los detalles.
Desde hace algunos años estoy jubilado de mis actividades universitarias. Continuó con algunas de ellas sistemáticamente, y otras más esporádicas. Por supuesto, el interés por la fotografía se ha acrecentado y muchas las muestro en redes sociales y en especial aquí en este blog.
La fotografía que hasta ahora ha acumulado más me gusta (like) fue tomada en la carretera Trasandina arriba de Apartaderos (Mérida-Venezuela) y muestra la Sierra Nevada (ver foto 1). Para mi, la visión de las montañas de mi tierra siempre es objeto de interés (2 y 3). Aunque los paisajes no son lo único que atraen nuestra curiosidad.
Foto 1 |
Foto 2 |
Foto 3 |
Las personas que realizan actividades que les hacen aguzar su concentración y se olvidan de su entorno son muy llamativas. Lastima que no siempre esta uno alerta y puede hacer una buena fotografía (4). Pero, revisando nuestro archivo las fotos de gente metida en su mundo son comunes (5, 6 y 7).
Por supuesto, la dedicación a la fotografía y la despreocupación por el resto de lo que ocurre en el entorno también tienen sus ejemplares ( 8 y 9). Otras veces se encuentran cosas hermosas y otras no tanto (10 y 11). Pero, esa es la gracia del interés por captar el entorno y compartirlo.
Los animales no escapan a nuestro ojo avizor. Revisando encontramos mascotas de los amigos (12); aquellos especímenes que se han habituado a los ambientes humanizados (13); los que han sido domesticados para ser utilizados por los humanos en sus necesidades alimentarias (14); los que siguen libres aunque fueron utilizados para las comunicaciones humanas, pero ya el lejano telégrafo y ahora las redes han dejado libres de esas utilidades (15 y 16). Los pájaros que nos visitan para aprovechar los frutos de los vecinos (17) y aquellos que nos saludan desde el frente de nuestra casa, obsequiándonos con sus trinos (18).
Foto 14
Foto 15
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Últimamente nuestro gusto por la fotografía y el entorno se ha visto incrementado por las flores algunas tan pequeñas que es común pasar por su lado, sin tan siquiera mirarlas (19, 20, 21 y 22). Incluso con flores que la tradición reconoce y les asigna cualidades como la de propiciar la suerte (23). O las mucho mas conocidas como las rosas (24) y las orquídeas (25 y 26). Así como también, tantos detalles de los árboles que muchas veces no observamos y nos perdemos su belleza (27).
En fin, mis queridos (as) amigos (as), la fotografía se me ha convertido en un deleite. Primero por observar personas, animales, flores y objetos que nos llaman la atención. Por la posibilidad de construir escenas que sean de interés para mi y para otros y por tener la posibilidad de preservarlas en el tiempo. ¿Qué piensan mis amables lectores (as) al respecto?
Tomar fotografías y la posibilidad de compartirlas con otras personas es una actividad que hoy es muy importante que se realice sin el peligro de la pandemia. Y a menos que los burócratas decidan que se puede hacer un día si y otro no, pues -según ellos- el COVID-19 se trasmite por las redes sociales y las cámaras digitales, pues estamos hechos. Realmente este post es el que más me ha ocupado tiempo, no solo por las modificaciones del sistema, que no se cuáles son sus ventajas, sino también por las dificultades de la red y de la electricidad en esta pobre Venezuela. Bueno amigos (as) espero disfruten el texto y las fotos. Agradecería comentarios y ojalá sean benévolos.
Nota
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(*) Esta foto es una de las mas complicadas que he realizado. Con una mano lograr que el ave se acercara y comiera con tranquilidad. Con la otra mano manejar la cámara fotográfica y hacer la foto. Espero les guste (HRC).
Hola! Muy buenas fotos y el texto. Yo las puedo ver todas. Que bueno poder disfrutar tanto un pasatiempo. Besos
ResponderEliminarGracias mi querida Mar. Besos.
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