viernes, 27 de abril de 2012

Eladio pregunta... Eladio responde



Fortunato González Cruz
Por la calle real


Explicación:

Hemos recibido el artículo que presentamos a continuación a raíz de las declaraciones sobre el sistema de justicia del país dadas por el ex-magistrado del TSJ de Venezuela Eladio Aponte Aponte. El escrito es publicado en un diario de la ciudad, por Fortunato González Cruz. Dada la importancia que el caso Aponte Aponte tiene para la justicia en Venezuela, deseamos compartirlo con nuestros lectores. Los venezolanos de convicciones democráticas deberíamos hacer mucho más  para mostrar nuestra indignación y elevar nuestra voz de protesta por el "affair judicial" Aponte Aponte: no podemos vivir asustados toda la vida. Son muchos los afectados por el perverso mecanismo "revolucionario" como se imparte la justicia en Venezuela. Uno de ellos es Eladio Muchacho Unda, preso hace dos años en Trujillo (HRC).      


Eladio Muchacho está preso en la cárcel de Trujillo hace ya casi dos años. La cárcel es cruel mucho más cuando la sufre un inocente que se pregunta en la oscuridad de la celda ¿Por qué? Y revisa en su almacén intelectual alguna explicación, o en las profundidades del alma si expía algún negro pecado, o en la teología si es que Dios ha puesto a prueba su fe. La solidez de las convicciones religiosas y la amplitud y profundidad de su formación le ayudan a soportar las terribles condiciones de su secuestro. Lo insólito es que las repuestas a sus elucubraciones le vienen de manera atropellada e incluso ridícula y no por ello menos patética, de un magistrado que sabe cómo se maneja el poder judicial en nuestro país, porque el mismo desde la cúspide confiesa que lejos de la justicia, el proceso sirve a los intereses de una revolución que apesta: Se llama Eladio, pero hecho con madera muy distinta.

Eladio Aponte Aponte ha dicho por qué está preso Eladio Muchacho Unda, quienes son sus carceleros, que quieren de él, cuanto quieren de él, para que quieren lo que quieren de él. La vergonzosa confesión del magistrado revolucionario y la insólita respuesta oficial revela las desviaciones de la justicia venezolana puesta al servicio de intereses políticos y económicos. La madeja puede comenzar por cualquier hilo pero al final lo que busca es satisfacer el hambre de quienes siempre soñaron,  guarecidos en sus trincheras ideológicas, con ser poderosos y ricos con el trabajo ajeno. Este soldado elevado a general y magistrado nos explica cómo las instituciones caen en manos de la delincuencia, la sociedad es dominada por el miedo e incluso las cárceles son gobernadas por los pranes, espeluznante versión revolucionaria del sanguinario.

El Estado de Derecho, los derechos humanos y las garantías procesales son bienes universales, como la justicia concebida como la recta aplicación de la ley, o como equidad, siempre administrada con rectitud e interpretada de buena fe. Ello supone jueces y magistrados de carrera, juristas bien formados seleccionados por concurso, personas de sólidos principios morales muy distintos del talante de Eladio Aponte Aponte. Cuando la selección de los jueces pasa por mecanismos perversos que cambian al jurista por el mercenario o por el débil la justicia se degrada a un vil instrumento de dominación y toda la sociedad sufre las consecuencias.  Es el panorama desolador de la delincuencia desbordada e de la impunidad.

No pueden los venezolanos resignarse a tener unos políticos que degradan la justicia, ni unos poder judicial como el descrito por Eladio Aponte Aponte, ni ser una sociedad que mira para otro lado.  Sería negar la valiosa herencia de valores y principios que, paradójicamente, están bien señalados en la Constitución. Lo menos que podemos esperar es la libertad de todas las víctimas de la manipulación de los procesos. Tenemos que acompañar a Eladio Muchacho Unda en su derecho a la libertad y en sus preguntas y reflexiones, y leer con atención las respuestas de Eladio Aponte Aponte, porque en definitiva de lo que se trata es de poner las instituciones y sobre todo la Justicia en manos de personas decentes con disposición para abrirle a Venezuela un porvenir mejor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario