Hace días me conseguí a nuestro amigo de la felicidad (1), esta vez en la plaza Bolívar de La Parroquia. Le contaba a su auditórium, que el año pasado había salido por estas fechas a pasar las navidades en México, con un hijo, que vive allá.
Nos cuenta, con la gracia que tiene para mostrar las dificultades que atravesó: “no hubo nada que no se echara a perder en la casa”, cuando estuvieron preparando el viaje, que hicieron él y su esposa.
Nuestro amigo de la felicidad, como muchas personas es un cero a la izquierda en aquello de los arreglos de la casa. De tal manera que, además de tener que atender las cosas que se dañaron, hubo que bajar el presupuesto del viaje para dedicárselo a dejar la casa arreglada.
Afortunadamente, todo lo anterior lo logró resolver, nuestro Amigo de la Felicidad y y su esposa terminaron pasando unos días en casa del hijo, sin las dificultades de “falta de gasolina, cortes de electricidad, imposibilidad de usar el servicio telefónico” y pare Ud. de contar.
Pareciera que el cuento fuera en tiempos más cercanos o que las dificultades en Venezuela se hubieran incrementado. “Feliz navidad”, nos dice desde octubre el “innombrable”.
Nota:
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(1) Otros textos mas sobre la felicidad y el amigo de la felicidad se pueden ver en:
https://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2023/03/el-tema-de-la-felicidad.html
https://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2022/04/el-sombrero-el-sombrero.html
En este último link hay una serie de datos y de direcciones electrónicas para ver los distintos textos sobre el amigo de la felicidad escritos en Como en Botica de Humberto.
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