Hace unos días me encontré a mi amigo de la “felicidad”, en la plaza Bolívar de mi ciudad. Como siempre iba apurado y en su cara mostraba un disgusto, preocupante. Hoy (27.09.2021), además de la historia que les relato de seguida, hay nuevas noticas, incluidas al final del texto. No se lo pierdan.
Hola amigo, ¿qué te pasa?. Te veo contrariado, le dije y le saludé con el codo, como se estila ahora, en medio de la pandemia del Covid-19.
Me miró a los ojos y casi se lanza a llorar por la contrariedad que le acompañaba. Y exclamó: “Lo pasaportes, los pasaportes… el mío y el de mi mujer”.
¿Qué te pasa? ¿Te los robaron, se te perdieron?.
“No. Creo que peor”.
“Se venció la prorroga desde diciembre del 2020 y hasta hoy no hemos logrado resolver nada. Ni siquiera iniciar, con certeza, algún trámite burocrático. Es decir, o prorrogarlos o sacar los nuevos”, me dijo casi en un grito desesperado.
A ver, a ver, le expresé, tratando de entenderlo.
Te aseguro, -le dije a mi amigo- que hace unos días el Saime y su Director General Gustavo Vizcaíno, mostraron que el gobierno había aprobado una serie de normas. Hablaron en los medios sociales, mandaron informaciones y dieron declaraciones sobre la activación para resolver la situación de la identificación internacional de los venezolanos, para viajar. Eso está en las redes, le aseguré yo, muy convencido.
“Siiiiii… claro, eso es cierto”, me dijo casi en un alarido, mi amigo de la “felicidad”. “Lo que pasa es que una cosa es lo que dicen los funcionarios y lo que aparece en los documentos oficiales y otra cosa es lo que pasa cuando uno trata de hacer los trámites en la pagina del Saime. A nosotros nos tocaría la prorroga, pero cuando uno se mete en la página del ente oficial, solo le deja solicitar un nuevo pasaporte y eso es una verdadera desgracia”.
Y por qué dices eso, le pregunté, en medio de mi total desconocimiento.
“Bueno amigo. Somos profesores universitarios y nuestros ingresos quincenales están en el orden de los $2.”
¿Y? ¿Qué tiene que ver tu depauperado sueldo con los pasaportes venezolanos?
“Cónchale panita”, me dijo, cambiando un poco su rostro y casi en tono burlón. “Ahora hay que pagar el trámite del pasaporte nuevo”.
Bueno, bueno… le contesté: eso no es nuevo.
“Por supuesto que no es nuevo. Solo que con mi sueldo tendría que ahorrar totalmente, sin gastar un centavo, durante dos años y cuatro meses mi salario, para escasamente llegar a tener el monto del pasaporte mío.”
Y continuó mi amigo de la “felicidad”: “ pero, estoy feliz pues un angelito de la guarda, un alma caritativa, que vive en los EEUU, nos mandó la plata y logramos tener el dinero para pagar los dos pasaportes que nos costaron casi 900 millones de Bolívares Soberanos. Tu te imaginas, serían como cinco años el sueldo mío y el de mi mujer, como profesores ordinarios titulares, con PhD y con el más alto nivel en el escalafón universitario ”.
Al llegar a esta parte del relato, traté de darle ánimo y felicitarlo por su logro. Pero el amigo de la “felicidad” continuó impertérrito: “Sí, nos descontaron el monto de los pasaportes nuevos, de nuestra cuenta en el Banco de Venezuela. Esto ocurrió luego de dos días de gestiones en la página del Saime. Al llegar allí, es decir que nos cobraran: salió un letrerito en la pantalla, indicando que en pocos minutos nos informarían del trámite. Luego de trece días, aun seguimos esperando. Nos metemos en la parte de trámites de la página del Saime y siguen apareciendo las gestiones realizadas hace varios años para la prorroga del pasaporte del 2014 y la sacada del pasaporte del 2010. Desesperado logré preguntarle a una funcionaria del Saime en Mérida y me dijo, con la mayor displicencia: “Sí, les mandarán un correo en unos dos (2) meses para indicarles la fecha de la cita y la oficina para tomarle los datos del nuevo pasaporte. Y la cita será en otros dos (2) meses mas tarde”.Yo me pregunto: ¿el pasaporte de Gustavo Vizcaíno, el Director General del Saime, tardaría tanto?
Al llegar aquí, sobre el triste relato del pasaporte de mi amigo de la “felicidad” y su mujer, entendí su cara, sus gestos, sus palabras. ¡Que desgracia, la de los venezolanos que necesitan el pasaporte!.
Pero hay más, me aseguró, esta vez entre feliz y casi lloroso. “Un familiar nuestro, que ahora es súbdito del Reino Unido, hizo el trámite para tener el pasaporte de su nueva nacionalidad el mismo día que nosotros, le costó la mitad y le llegó por correo una semana después a su casa en Londres”. ¿Cómo te parece?… Verdad que es como para salir gritando:
Viva la Revolución, Viva, Viva…”
Y el pobre hombre salió corriendo a ver si lograba alcanzar una buseta para irse a su casa.
Nota reciente: hoy 16.8.2021, luego de más de cuatro meses del trámite que narro más arriba, mi amigo me comenta que logró la cita y que le tomaran los datos biométricos (foto y huellas dactilares). Ahora esperar que le manden el pasaporte desde Caracas. Un funcionario le comentó; "Eso demora, pues lo mandan desde Caracas y pareciera que vienen a pie". !Que paciencia mi amigo!.
Un mes después (19.09.2021) aún sigue esperando que el pasaporte nuevo llegue a Mérida y que se los entreguen. !Que paciencia mi amigo!.!Que paciencia mi amigo!. !Que paciencia mi amigo!.
Acabo de hablar con el amigo de la "felicidad" (27.09.2021) y estaba eufórico. Hace poco llegó de la oficina del SAIME y le habían entregado el pasaporte. Desde hacia dos semanas en la página por internet de esa Institución le aparecía un aviso indicando que debía "cerrar" el trámite del pasaporte. Él no había intentado hacerlo no fuera que eso interrumpiera el envío del pasaporte. !Hay que ser adivino parar entender estos avisos!. Total que, luego de más de cinco meses y por una pequeña suma de dinero (varios meses de salario como profesor universitario de máximo escalón), tenía el pasaporte válido por 10 AÑOS... UNA VERDADERA PROEZA BUROCRATICA...
Me vuelvo a conseguir al amigo de la felicidad (abril de 2023) y me cuenta que ahora es la tragedia de renovar la visa gringa. Me cuenta que está tan complicado o más que sacar los pasaportes en revolución. !Ah rigor!...
Todo ese tinglado es para que no salgamos de este paìs... con nuestros propios medios.
ResponderEliminarCuando inmoralidad reina en cualquier espacio. Hoy más que nunca nos tienen sujetados, con grillos virtuales, pero más pesados que los aplicados por dictaduras del pasado. Es triste ver nuestro país tan hundido por culpa de la destrucción inducida.
ResponderEliminar