Humberto Ruiz
En ninguna ciudad venezolana la actividad editorial tiene tanto peso como en Mérida. Actualmente se están publicando tantos libros y revistas como en Caracas, con la diferencia que aquí hay escasamente 250.000 habitantes, mientras que en la capital del país casi se llega a los cuatro millones. Población que tiene peso diferente en los requerimientos a las empresas editoriales. Hay impresores de Mérida que nos aseguran estar publicando casi un libro por día en sus empresas. Publicaciones no sólo de instituciones locales sino de otras ciudades del occidente del país, como San Cristóbal y Maracaibo y, por supuesto, también de Caracas.
La realidad descrita anteriormente es una larga historia. Pero, en los tiempos más recientes debe su razón de ser a la importancia que tiene la Universidad de Los Andes (Venezuela) (ULA), en relación con la ciudad, el Estado y la región. Al contar la ciudad con una institución de educación superior como la ULA, que en su conjunto tiene cincuenta mil estudiantes de pre y postgrado, aunque ellos estén diseminados en los tres estados andinos y los núcleos de las ciudades de Tovar y El Vigía, marca la actividad editorial de manera determinante. Sin embargo, hay incluso otras ciudades con un mayor número de estudiantes universitarios en donde la actividad editorial no tiene el peso relativo que ha desarrollado en Mérida. Y esto último tienen dos razones en nuestra opinión. En primer lugar la actividad de investigación y de difusión de la vida académica que se realiza en las ULA y en segundo lugar, a una larga historia de actividad editorial privada, también bajo el auspicio de la universidad.
Sobre lo primero hay que destacar que existe el repositorio institucional, en formato digital que dirige Saber-ULA (http://www.saber.ula.ve/) que es una experiencia única entre las universidades del país, que da visibilidad a buena parte de la producción académica y que es consultado de manera importante por personas de todo el planeta, con más de 52 millones de descargas acumuladas ente el 2000 y el 2011. [1] Entre otras muchas facetas Saber-ULA mantiene más de 80 revistas académicas que se pueden consultar en la WEB, algunas con cifras de visitas y descargas simplemente inimaginables, si la plataforma de esas publicaciones fuera exclusivamente en el papel. Por ejemplo, la revista Educere recibía hasta hace algún tiempo 3.500 vistas diariamente cada día del año.
A lo anterior debe agregarse que en Mérida, auspiciado por la ULA, se celebra anualmente la Feria Internacional del Libro Universitario FILU, que es la feria editorial universitaria más antigua de Venezuela. Si bien hay que indicar que ahora se organizan en otras ciudades actividades similares auspiciadas por otras universidades, la de Mérida sigue siendo la pionera. En los últimos años, a la participación de editoriales extranjeras y de librerías del país, la presentación de libros y revistas, se une una actividad de visitas guiadas para niños y jóvenes de escuelas y liceos de la ciudad, con el interés de estimular la lectura y el interés por los libros de los más jóvenes.
Sobre lo segundo, la relación entre la actividad tipográfica privada y la ULA, sin entrar en mayores detalles históricos, que ya habrá oportunidad de abordarlos en otra momento y lugar, puedo indicar que con la constitución de los Talleres Gráficos Universitarios en 1956, durante el rectorado de Joaquín Mármol Luzardo, se fueron sentando las bases de la actual actividad editorial de la ciudad de Mérida. En esa fecha se logra organizar un equipo de trabajo del cual sólo quiero destacar dos nombres: Giuseppe Scattolin y Ramón Omar Calderón.[2]
El primero trabajaba para la época en el diario El Vigilante del Arzobispado de Mérida y el segundo tenía una empresa de encuadernación denominada RAOCA. Ambos pasan a constituir parte del personal de los Talleres Gráficos Universitarios. Pero, con el tiempo, se fue produciendo algo que hoy es evidente y que el segundo de los nombrados muestra en un escrito que sirve de homenaje a Scattolin: el papel formador que se produjo en esa institución universitaria y que tuvo cause posterior en empresas particulares, que no sólo ellos establecieron, sino también otros ex-empleados de los Talleres Gráficos. Scattolin fundó en los años 60, la imprenta EUROAMÉRICA y uno de sus discípulos, Jesús León, funda posteriormente otro taller, JL Impresores en la ciudad de Mérida. Hay que indicar que la diversidad de talleres de impresión que existen en la ciudad, muchos de sus propietarios y de sus empleados han pasado por los Talleres Gráficos y por las enseñanzas de Giuseppe Scattolin y Ramón Omar Calderón.
El título que encabeza este trabajo –Mérida: la ciudad de los libros- es una frase escuchada al poeta Adelis León Guevara, quien nos ha expresado que comparte conmigo la idea del papel fundamental que tienen en Mérida los libros y las bibliotecas. Y que hace particular la vida cultural de esta ciudad, entre las poblaciones interioranas del país.
Notas
[1] Vargas, Genry: “Origen, desarrollo y principales logros del Parque Tecnológico de la ULA”. Conferencia en la Tertulia de los Martes del 27, de marzo de 2012. Nota agregada posteriormente a la primera publicación de éste trabajo.
[2] Ver: Calderón, Ramón Omar (2011): “Giuseppe Scattolin: el gran maestro de las artes gráficas.” Mérida, Linotipista, publicación de los Talleres Gráficos Universitarios de la ULA, Núm. 2, año VI, Segundo semestre de 2011, p. 24.
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