Libros, lecturas y más lecturas

Para mi es común publicar en el blog (Como en Botica de Humberto) y luego los textos de los que soy autor colocarlos en Facebook,  buscando que los amigos de allí me visiten. 

 

En esta oportunidad el procedimiento fue a la inversa. Publiqué  caratulas de libros  en Facebook, por petición de un familiar (ORS), quien forma parte de la diáspora venezolana, con la intensión de incentivar la lectura  en estos tiempos de confinamiento global.  Concluida esta parte, he decidido escribir sobre esta experiencia y la lista de libros que coloqué allí. 

 

Lo primero que se evidencia de la lista de doce libros es que comencé con unos relatos históricos cortos (La Sangre de Los Libros)  y una novela (Memorias de Adriano) pero no agregué otras publicaciones relacionada con narrativa  como novelas y cuentos. Tampoco incluí nada de poesía. Y es que en este aspecto debo decir que me parece el género más difícil de producir y tengo pocos autores que me hayan cautivado. Respeto la poesía y me parece un género muy delicado de desarrollar y mucho más,  de hacerlo bien. 

 

Lo segundo que deseo destacar de los libros es que el tema de la felicidad sigue estimulando mi pensamiento y mi actuación. Reconozco que el libro de Punset (El viaje a la felicidad)  incentivó toda una línea de lecturas y de reflexiones que me acompañan desde hace algunos años. Por ello el tema de la forma de producir recursos (El negocio del siglo XXI)  y de ayudar a crear equipos de trabajo estimulantes (Ser un influencer) también forman parte del interés por el tema de la felicidad. Y, en esto de organizar grupos de trabajo e instituciones,  las obra de Roche (Memorias y olvidos) es un muy buen ejemplo de quien mostró un interés persistente por lo público y ciertamente fue exitoso.  

 

Lo tercero que concluyó, de la lista  que publiqué en Facebook, es que quizás el peso más importante del resto de los libros evidencia mi interés por los procesos sociales, la gente y mi terruño: Mérida.  El aspecto inicial que deseo destacar es el sentido de universalidad que creo esta presente en buena parte de la intelectualidad merideña y quizás andina para expandirla.  En ese aspecto las obras referidas de Nogales Méndez  (…visto por propios y extraños) y de Febres Cordero (Clave histórica de Mérida) muestran dos vertientes distintas. El primero universal y andariego por el mundo y el otro universal pero sin salir del terruño. Pero,  en ambos casos con una perspectiva de universalidad. 

 

Creo que fue Mariano Picón Salas quien dijo que la obra más importante de los merideños ha sido su universidad. Por ello y por nuestra propia historia personal, no podía dejar por fuera el aspecto universitario. Me resulta interesante que el libro sobre El Concepto de  Universidad, sea de Antonio Luis  de Cárdenas, un trujillano, que no estudio en la Universidad de Los Andes (ULA), pero que fue un pilar en el desarrollo de la geografía física como disciplina científica en la ULA.  Además, que sus aportes institucionales tengan que ver con la organización de la Universidad Pedagógica “Libertador” y las Escuelas Integrales, estas últimas desarrolladas aquí. 

 

Mérida es la única ciudad de Venezuela que cuenta con una academia interdisciplinaria: La Academia de Mérida. Ha sido allí donde se han originado los dos últimos libros que forman parte de nuestra lista. El Primero de gente  que ha producido obra  en las artes y la ciencia (Figuras de la merideñidad) y el otro una propuesta de diez y seis académicos para hacer la ciudad una realidad sostenible para su gente (Mérida sostenible… ). 

 

Quienes hayan llevado la cuenta de la lista de libros, estarán pensando que se me ha olvidado uno de ellos. Pero no. Los cuatro tomos de la  obra de Roberto Picón-Parra (Fundadores, Primeros Moradores y Familias Coloniales de Mérida 1558-1810) son parte de la historia de los primeros dos siglos y medio la ciudad. Con un aporte histórico impresionante. Por supuesto, hay muchos otros libros y mucha mas información. Pero, el libro de Picón-Parra es fundamental y nos sirvió para saber de nuestra propia familia. 

 

Al concluir estas líneas debo destacar que, quien las ha estimulado fue mi pariente que ahora vive en el otro extremo del planeta: Australia. Junto con él hay millones de venezolanos  que hoy forman parte de la diáspora nacional.  Ellos, no pueden revisar estos libros en las bibliotecas del país. Creo que se va haciendo necesario que se digitalicen los libros publicados aquí y se pongan a disposición de cualquier interesado que cuente con internet y con un aparato tecnológico ahora tan común, como los Smartphone. Espero comentarios… 

Nota:

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Las palabras destacadas llevan a textos sobre el tema si le dan clic.