Entre lecturas y liderazgo

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Leer, leer y seguir leyendo. Esa fue una de nuestras actividades preferidas desde la adolescencia cuando devoré muchos libros sobre la Segunda Guerra Mundial y la construcción del Estado de Israel, entre otros temas. 

Luego al ingresar como docente en la Universidad (ULA, Mérida Venezuela), ya la afición por la lectura fue rutina para preparar, impartir las clases y también para fundamentar nuestras investigaciones. 

De tal manera que, entre leer y comprar los libros para atender nuestras actividades académicas universitarias, pasé muchas horas y gasté buen dinero. 

Nunca fui comprador compulsivo de nada, salvo de libros. Pero tenía mis particularidades. Por ejemplo, no me gustaban los libros de “autoayuda” y no los compraba.  

La razón para ser tan crítico de dicho tema, los libro de autoayuda,  era que me parecían que muchos de ellos solo los sustentaban en la argumentación más o menos lógica de la experiencia de sus autores. Y esto último era una posición contraria a la que tenía, en ese momento, como investigador en las ciencias sociales y en los estudios sociales de la ciencia. Para nosotros el dato, el dato duro, era básico  para fundamentar los argumentos en aspectos tan etéreos, en ese momento inicial de nuestra carrera docente, como el tema del liderazgo.

Han pasado muchos años, el tema del liderazgo está hoy fundamentado en investigaciones sobre el comportamiento del cerebro humano y sobre una gran variedad de procesos biológicos y psicológicos de las personas.

Nosotros ya no hacemos vida rutinaria en la universidad y nuestras investigaciones han bajado de importancia en nuestro tiempo. Realmente estoy jubilado y cuando doy clases lo hago sobre temas como los estudios sociales de la ciencia en Venezuela, o técnicas tan precisas en la investigación social como el análisis de contenido. Pero, mi curiosidad por los libros y las librería no ha cesado. Aunque cada vez soy más cauto para gastar un centavo en libros.

Los temas que me llaman la atención son fundamentalmente los referidos con algunos novelistas, cuyo estilo no solo sea creatividad pura sino que tengan fundamentación histórica y social. Otros temas tienen que ver con aquellos que me permitan dar explicaciones a diversos problemas de la vida personal y profesional  de mis más allegados: hijos y nietos.

En este último caso llegó a nuestras manos la traducción al español de un libro del Dr. Tim Irwin (2019): Sé un influencer, Taller del Éxito, México, 239 pp. ¿Cuál es la razón para comprar el libro, luego de mirar la contraportada y sopesar si valía la pena leerlo y nos sirviera para dar respuesta a algunos problemas de la vida laboral de los nuestros?  Me explico.           

En el mundo laboral el tema de la dirección del personal, la satisfacción del clientes y de empleados y los buenos resultados para las empresas han sido estudiados desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la tendencia sigue siendo criticar y corregir a los empleados sin que estos logren realmente sacar lo mejor de ellos. El libro reseñado del Dr. Tim Irwin trata de nuevo esos temas, los fundamenta en sus investigaciones y la de muchos otros y lo hace de una manera sencilla y agradable. Espero ayudar a mis cercanos y aclararnos nosotros mismos sobre estos temas. Espero interesar a muchos de nuestros lectores sobre la necesidad de sacar lo mejor de cada uno de nosotros  en su trabajo y en su vida personal. Aspectos complejo pero muy interesante.   


Nota 
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(*) Es posible que el techo de paraguas no resuelva el problema de la lluvia, pero si mejora la visión de una placa de concreto poco vistosa. Pero además, la foto nos sirve para afirmar que el aporte de pequeños esfuerzos logra a veces grandes resultados.