jueves, 30 de mayo de 2013

Simón Bolívar en Mérida. A 200 años de la llegada del Libertador



                                    José Manuel Quintero Strauss*



En una hermosa mañana de mayo, el mes de las flores por excelencia, la ciudad melancólica se alegra, sus desiertas calles se llenan de gente, las campanas se echan al vuelo, y en los balcones y ventanas de sus casas simiarábigas, brillan ardientes y seductores, entre dulces sonrisas, los negros ojos de recatadas doncellas, que esperan anhelantes el desfile de la vistosa comitiva, donde viene el guerrero afortunado, el caballero de la Torre de Plata y la Celeste espada. Es Bolívar que llega.