sábado, 19 de octubre de 2019

De Valencia pa´ lla

Cordillera de Mérida desde La Parroquia (*)
Hace muchos años un amigo que vino huyendo de la tragedia chilena de Pinochet  y  Cia. expresaba la tragedia del centralismo de muchos de nuestros países,  con esta frase: “Dios está en todas partes, pero atiende en la capital”

Y, efectivamente, pese al deterioro de los servicios públicos en la capital hay: agua, luz, aseo urbano, internet, teléfono… etc. La capital de Venezuela sigue siendo, frente al interior del país, como se le llamó en algún tiempo pasado: “la capital del cielo”.Ciertamente, sigue siendo casi otro país. 

El deterioro del resto de Venezuela se ve y se siente amargamente. 

Hoy una dependienta de un negocio al que fuimos a comprar algunas cosas, nos comentaba  que su padre es de Guanare y que “a veces”  tiene que hacer cola para comprar gasolina. Pero luego tomó impulso en su análisis y afirmó rotundamente: Ese problema no existe de: 
“Valencia pa´… lla”. 

Es decir, en Caracas.