lunes, 10 de marzo de 2014

Seis exigencias

Ha sido casi un mes de protestas en Mérida y el país. A la hora que escribo esta nota faltan poco menos de dos horas para que el sol despunte por la cordillera de Mérida e inunde con su luz la meseta donde se asienta la ciudad.

Toda la noche se han escuchado detonaciones. No logro identificar si son bombas lacrimógenas o morteros. Pero, las explosiones han persistido todo el día y la noche, con periodos de incremento o espaciadas en el tiempo. Aún se mantienen a ésta hora.   

La semana que comienza (10 al 14 de marzo) no parece presagiar tranquilidad a esta ciudad. Las barricadas que en los últimos días han eliminado la policía, con la GNB y los colectivos no han sido suficiente para dejar un paso fluido y normalizar las actividades en la meseta.

El reinicio de actividades administrativas parciales de la Universidad de Los Andes  así como las de educación primaria y secundaria, hacen pensar que el atasco vehicular  será mayúsculo.