Este blog ha subsistido por tanto
tiempo, desde el 21 de septiembre de
2010, por una única razón: para nosotros escribir es un placer.
Pero cuando la angustia, la duda, la tristeza y hasta la felicidad extrema nos acompañan, sentarnos a escribir se dificulta. Ya en el anterior “post” indicaba que frente al 6-D sólo tenía preguntas. Se puede ver en: “A la Asamblea, cómo sea”.
Pero cuando la angustia, la duda, la tristeza y hasta la felicidad extrema nos acompañan, sentarnos a escribir se dificulta. Ya en el anterior “post” indicaba que frente al 6-D sólo tenía preguntas. Se puede ver en: “A la Asamblea, cómo sea”.
Hoy con la felicidad del resultado
electoral, miro la extrema gravedad que hemos sorteado en las últimos días y me abruma la
complejidad de lo que tenemos por delante.
Vamos por partes. Desde hace días vienen
apareciendo noticias de la actuación del Ministro de la Defensa, Vladimir
Padrino López, frente a la disposición de altos personeros del gobierno de
desconocer el resultado electoral del domingo pasado. Además, se han recogido algunas
de las estrategias y contras usadas por ambos bandos. El trabajo de Emili J. Blasco en ABC
de Madrid es muy revelador e interesante, al respecto.
Pero para decirlo tajantemente, estuvimos
a punto de que esta felicidad que hoy tenemos se hubiera convertido en tragedia
y tristeza absoluta. Lo cierto es que parece que le vamos a deber a las Fuerzas
Armadas el triunfo de la MUD. Pero
también, a los millones de venezolanos que hicieron su cola estoicamente y
votaron. También a los miles de “acarreados chavistas” que terminaron votando
contra el PSUV. Y esto es lo que deseo
resaltar.
Tenemos que decirle a Maduro: se puede
mentir una vez, y lograr que se nos crea,
y quizás otras muchas veces más, y se nos seguirá creyendo. Lo que no se puede
hacer es mentir siempre y pensar que
todos nos van a creer eternamente. No, eso es imposible. Y lo que pasó fue que
la gente, ya no cree. Y cuando la gente
no cree le da de su propia medicina.
En
el primer post de este año tratábamos el tema de la mentira como práctica
política de Maduro y con cierta duda y también esperanza, deseábamos que se revirtiera,
como en efecto sucedió.
Ya el escenario esta servido. La MUD tiene
mayoría calificada y ahora le toca el muy difícil trabajo de desmontar el
régimen que como fiera herida se defenderá con todo el control que aún le queda
y con otros muchos poderes, algunos otros no muy santos. Pero quizás lo más complejo de todo lo
anterior es tener coherencia para desmontar el régimen sin caer en los trapos
rojos que se pondrán. El primero ya parece que esta saliendo: LA SOBERBIA. El ex rector de la UCV, Giuseppe
Giannetto, escribió hoy en su muro
de Facebook un texto que recomiendo y que varias personas han comentado. Allí destaca la necesidad de consolidad y
ampliar la unidad de la MUD y cuidarse de los personalismos. Pero la gran pregunta es: ¿cómo hacer para
desmontar el régimen y a la vez ayudar a palear o al menos minimizar la crisis
de producción, abastecimiento e inseguridad? Ciertamente hará falta mucha
inteligencia y sentido de equipo.
Por de pronto, sólo queremos expresar el
deseo que los venezolanos disfruten su navidad con la felicidad de saber que
una nueva y mejor etapa de ésta sociedad está comenzando, para todos. Así como la joven madre venezolana de la foto declaró su decisión de luchar por un mejor país.
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