Estatua de Fray Juan Ramos de Lora, patio central de la ULA |
Humberto Ruiz
La autonomía universitaria es un concepto complejo y una práctica aún más difícil de ejecutar, mediante la cual se les otorgan a las universidades las condiciones necesarias para cumplir con la alta función de la enseñanza y el aprendizaje superior. La misma ha estado presente en las primigenias universidades europeas desde la segunda mitad del siglo XI. Hoy, se puede entender como las condiciones necesarias de libertad para cumplir con las funciones para la producción de conocimiento, la preparación de profesionales altamente capacitados y comprometidos con los desafíos de la humanidad. Y también, para convertir a las universidades en un espacio para el desarrollo del pensamiento crítico, ajeno a toda interferencia de poderes externos e internos.
El concepto de autonomía refiere al menos a siete ámbitos: autonomía teleológica, académica, administrativa, financiera, jurídica, gubernamental, económica y territorial.