Para nadie es un
secreto que atravesamos el peor panorama, político, social y económico en el
país.
En las noticias salen venezolanos pidiendo a gritos paz y justicia, para
salir de la pesadilla en la que estamos
sumidos.
Queremos despertar, pero aún
nos sentimos en el más profundo sueño.
Hace unos días viajé y visité una provincia española, totalmente diferente a donde actualmente me encuentro. En ella recordé mi ciudad (Mérida de Venezuela). Qué bonita será mi Mérida cuándo salgamos de éste mal momento, pensé...