La extraña palabra que titula éste texto
se ha construido con otras dos: charla y chistorra.
La Charlorra identifica a un grupo de habitantes de esta interesante ciudad en donde vivimos, quienes desde hace ya años, se reúne -con entrada libre- los primeros martes de cada mes, para escuchar a quienes tienen en algún momento de su vida algo que decir, de los mas variados temas de discusión. Compiten los Charlorreros con otras reuniones de este tipo en Mérida: “Rompiendo coherencias” y “La tertulia de los Martes”, quizás la decana de estas pláticas regulares.
La Charlorra identifica a un grupo de habitantes de esta interesante ciudad en donde vivimos, quienes desde hace ya años, se reúne -con entrada libre- los primeros martes de cada mes, para escuchar a quienes tienen en algún momento de su vida algo que decir, de los mas variados temas de discusión. Compiten los Charlorreros con otras reuniones de este tipo en Mérida: “Rompiendo coherencias” y “La tertulia de los Martes”, quizás la decana de estas pláticas regulares.