miércoles, 30 de marzo de 2016

Las Humaredas

Foto: imagen de Caracas tomada de wikipedia 
Por Sergio Foghin-Pillin (*)


Estamos a comienzos de la Semana Santa de 2016 (escrito el 22 de marzo del presente año). El noreste de Caracas, así como el eje Guatire-Guarenas y otras comarcas del estado Miranda y de Venezuela, se ven envueltas en una espesa bruma, producida sobre todo por el humo de los incendios forestales que, tras largos meses de sequía, comienzan a hacer estragos en extensas áreas de sabanas y de bosques de la región caraqueña. 

El insigne naturalista Eduardo Röhl (1891-1959) en un artículo intitulado Los veranos ruinosos en Venezuela[1], refiere los principales episodios secos en la historia venezolana. En dicho trabajo se destaca, entre otras, la temporada de sequía extraordinaria del año 1869, también bajo control del fenómeno El Niño, activo durante el trienio 1867-1869.