Cada año a partir de julio, cuando la Universidad de Los Andes anuncia que inicia sus vacaciones y antes de que la muchachada se marche, la Sierra Nevada de Mérida, nos muestra sus mejores galas. Es como un espectáculo que la madre naturaleza decide darnos de las maravillosas y altas montañas que nos circundan para acordarnos lo hermosas que son. El pasado 24 de julio de 2015, esta fue la visión que tuvimos todos quienes cerca de las 8 am. miramos a la cordillera.