Cuando se buscan en internet las palabras "Cold Point", aparecen
una infinidad de establecimientos comerciales dedicados a servicios
de los aires acondicionados, regados por la amplia geografía del mundo.
Quienes vivimos en ésta ciudad de Mérida -que ya no es de las nieves
eternas- pero que sigue teniendo muchos encantos, recordamos una
bebida gaseosa, como se le llamaba en ese entonces, y que hoy mostramos en la
ilustración, que acompaña al texto. Recuerdo que había Cold Point con sabor a
colita, a naranja, también a uva (ver el comentario de Juan Maggiolo). Debo indicar que nunca he logrado volver a
tomar otra bebida con ese sabor característico. Así como
nunca he vuelto a oler el aroma que tenía el viejo mercado
principal de Mérida. Dicen que los olores y sabores son los
recuerdos más ancestrales de las personas.