El financiamiento público para atender requerimientos de jóvenes para estudiar en el exterior fue persistente en Venezuela durante el siglo XIX (en particular las dos últimas décadas), todo el XX y en el XXI hasta el pasado octubre de 2014. Hay mucho publicado al respecto[1].
Carmen Felícitas León era una joven que participaba de las actividades
religiosas en su natal Caracas en los primeros años del siglo XX. Una reseña de
José García de la Concha de 1962, indica
que en la semana santa de 1902 un grupo de muchachas caraqueñas cantaban
en los oficios del jueves santo en el sermón de las siete palabras: