Néstor –mi padre- tuvo tres hijos. Cada uno tiene sus particularidades.
Del primero lo que más se puede destacar es su extraordinaria memoria.
Recuerda cada nombre y cada anécdota de la familia. Guarda también papeles, fotos y recuerdos no sólo de Néstor y Sofía (su esposa) sino de toda la familia. Cuando nació el primero de los hijos de Néstor, fue también el primer varón de todos los hermanos y de su generación.
Por una tradición familiar que había impuesto el bisabuelo le pusieron de nombre Carlos Fabricio.