Por Orlando Albornoz
Universidad Central de
Venezuela
Las comunicaciones entre los académicos se rigen
por un patrón harto conocido. Esto es, se maneja un lenguaje especializado, se
acatan unos requisitos procedimentales, y se satisfacen ciertas expectativas
formales. Al observar a través de las redes sociales en uso en el país se
aprecia el predominio de lo coloquial, por
encima de la indispensable seriedad académica. Por supuesto, esta es una
actividad que ha ido detectada en otros países, de modo que no hay ninguna
novedad para el caso venezolano.
Este tipo de actitud hacia el conocimiento se observa en forma nítida en, precisamente,
las comunicaciones de las academias venezolanas: Ciencias políticas y sociales,
Historia, Medicina, Físicas, matemáticas y naturales, Ciencias económicas e
Ingeniería y el hábitat.