Así aprenderán a no tener ideas (*) |
En el mes de Octubre del pasado 2018, tuve la oportunidad de visitar La Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela (España) en un viaje hermoso, de varios días.
Para la fecha (09/10/2018) coincidimos con una exposición sobre Alfonso Castelao, personaje que me dejó altamente conmovida y motivó nuestra reflexión, así que les contaré un poco sobre el personaje.
Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao (Rianxo, 1886 - Buenos Aires, 1950) fue un político, escritor, narrador, caricaturista, dramaturgo, médico, pensador, ideólogo y pintor, considerado el máximo referente de la cultura y del nacionalismo gallego progresista del siglo XX.
Se incorporó a la Academia Gallega (1926) y recibió varios premios de dicha institución.
También se unió al movimiento Acción Gallega, cuyo principal objetivo era incidir para el despertar de la clase campesina.
Para el momento España estaba inmersa en la guerra civil (1936-1939) y es por medio de la educación que éste personaje decide dar su aporte. Su actividad política le costó su exilio a Buenos Aires, Argentina donde finalmente fallece. En la exposición se mostraban algunas de sus mas importantes ilustraciones. En ellas Castelao plasmó la violencia que vivieron estudiantes, profesores y campesinos de esos años. Muchas de estas personas fueron asesinados y otras con más suerte debieron salir al exilio, como él mismo.
En la exhibición de la Ciudad de la Cultura se mostraba el panorama histórico de la época y la precaria situación cómo los alumnos de esos años recibían sus clases y los esfuerzos de los maestros para realizar su labor docente, sin herramientas pedagógicas fundamentales, ni materiales para atender a sus alumnos. No obstante ello, hacían los mayores esfuerzos para atender su actividad docente. El panorama mostrado nos hizo reflexionar sobre cómo el papel del profesor evolucionó. Pero a la vez, ahora vuelve a ir en picada. Lo veo en mi país (Venezuela) y lo observo también en España.
Vivo con preocupación como una profesión invaluable, que tanto puede dar (para bien o para mal) y repercutir en generaciones enteras, continuamente es abofeteada por los gobiernos, y ahora también por los mismos alumnos. Quieres cada vez más, parecieran no tener en cuenta el valor del profesor en la sociedad.
Mi llamado es a los alumnos. Como estudiante que ha perdido un sin numero de profesores por problemas políticos, económicos y sociales en Venezuela, estoy convencida de la necesidad de mantener el respeto y las ganas de aprender con la acción de quienes, por un sueldo bajo y nada ajustado al valor social de su actividad, trabajan día a día para hacernos un poco más cultos, más analíticos y menos mediocres. Luchemos contra un sistema que no apoya dicho desempeño.
Puedo decir, que me he visto influida por muchos profesores a lo largo de mi vida, empezando por mis abuelos paternos profesores y académicos ambos, mi padre, tíos y demás familiares, a quienes admiro enormemente, terminando por mis profesores en Barcelona quienes hoy en día luchan contra un teléfono, a la falta de interés de los alumnos y a la fatiga para poder sembrar algo en sus estudiantes.
A los maestros y profesores, desde mi humilde puesto de estudiante, gracias por ser padres, guías, terapeutas y hasta políticos. Espero que las palabras de esta estudiante les estimule a continuar con su labor.
No tiren la toalla, son esenciales para la sociedad.
¡De nuevo, muchas gracias!
Nota del Editor:
____________________________________
(*) Castelao (1937). Galicia, mártir. Así aprenderán a no tener ideas. Museo de Pontevedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario