Humberto Ruiz
Foto: H. Ruiz |
Antonio Castejón, exdirector de OPSU, publicó un artículo, llamando la atención al gobierno Nacional y al Ministro de Educación Superior de Venezuela, de la diatriba lamentable con las universidades del país. Es fuerte el Dr. Castejón, y expresa que esa relación: “en nada ayuda a abordar el problema de la educación superior de nuestro país, con la seriedad y el cuidado que el mismo proceso bolivariano amerita“.
Castejón tiene el aval de haber estado al frente de la OPSU durante algunos años y además, haber sido autoridad universitaria en una institución autónoma. De hecho fue vicerrector académico de la Universidad del Zulia.
Pese a su postura política de apoyo al gobierno del Presidente Chávez, fue un funcionario que siempre escuchó a quienes, siendo autoridades universitarias, no se alineaban con el gobierno. Y esto lo expreso por su manera de atendernos en lo personal y a otras autoridades universitarias que conozco. Por ejemplo, recuerdo cómo siempre asistió y participó creativa y positivamente en las reuniones del Núcleo de Vicerrectores Académicos. Esa cualidad está reñida con el proceder de casi todos los altos funcionarios del gobierno, por lo menos los del sector universitario.
Por ello no es extraña su voz de atención, publicada hace unos días, en el Diario Panorama. Pero, estimado Dr. Castejón, el problema es que quien no sabe nada sobre las universidades es el Presidente Chávez. Y quienes sí lo saben, no se lo expresan, por asumir una postura cómoda o cobarde. O deliberadamente perversa en el predicamento de destruir para luego construir. Desafortunadamente, ese error está liquidando muchos logros de las universidades, en especial de las autónomas, que desde 1958 se habían venido consolidando, con el aporte de muchos universitarios como el Dr. Castejón. Con lo anterior no quiero decir que haya que exculparse a las universidades de los muchos vicios que tienen. Pero le aseguro que, el deterioro de los salarios y de las condiciones académicas por el cerco económico, la no reposición de cargos de los profesores jubilados, y el clientelismo electoral no se resuelven con las leyes que la LOE plantea para el sector universitario.
En esta tragedia que es la situación que viven nuestras universidades, siempre es bueno oír la voz de alguien cercano al gobierno que tenga una actitud inteligente. Invito al Dr. Castejón, independientemente de lo que su artículo le depare por parte del gobierno, a seguir expresando sus inquietudes. Y algo más, lo invito para unirnos y trabajar para que todos los venezolanos entendamos que cualquier sociedad que se precie de buscar un mejor destino debe tener universidades de calidad. Por último, invito a leer el artículo del Dr. Castejón y expresar las opiniones que se generen con su lectura. Por cierto, el mismo ha sido publicado por Eleazar Narváez, exvicerrector académico de la UCV, en su blog, cuya dirección cierra esta nota.
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