Cordillera de Mérida desde carretera hacia Piñango |
El
Concejo Municipal se organiza para su labor como Comisión General que integran
todos los concejales. También puede organizar Comisiones Permanentes y
Comisiones Especiales, para tratar asuntos particulares. En estos dos últimos
casos las comisiones son “órganos
técnicos de carácter consultivos y de asesoría”[1] del
Concejo Municipal.
Las
Comisiones Permanentes, según el reglamento del Concejo Municipal de Mérida son
nueve, a saber: 1. Contraloría; 2. Servicios; 3. Participación Ciudadana,
Seguridad y Derechos Humanos; 4. Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología; 5.
Planificación, Desarrollo y Ordenamiento Municipal; 6. Ambiente, Cambio
Climático y Agropecuaria; 7. Economía, Finanzas y Turismo; 8. Salud, Deporte y
Recreación; y, 9. Familia e Inclusión Social.
El conjunto de los nueve (09) concejales electos se encargan de
coordinar estas comisiones que se integran con personas con interés y experticia en los temas.
La
concejal Malín Pino, me ha invitado a formar parte de la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
La
primera reunión de la Comisión Permanente en referencia, debido a la difícil
situación vivida en el país y en
particular en la ciudad de Mérida, por la protesta liderada por los
estudiantes, no se pudo realizar hasta
el pasado miércoles 23 de abril.
Lo
que suponía que se podría convertir en una jornada burocrática sobre los temas
de educación, cultura y ciencia y tecnología
para Mérida, resultó un intercambio de opiniones y sugerencias muy
interesante.
Un
resumen apretado sobre la reunión y las muchas e interesantes cosas que se
expusieron sobre la ciudad quiero compartirlas con nuestros lectores. No es esto una minuta de la reunión ni
siquiera un resumen de lo que allí se dijo. Solo es una síntesis apretada de dos o tres sugerencia y de algunas de nuestras inquietudes.
Dos
de los expositores trataron el tema de la organizaci Uno de ellos sugiere
organizar al menos un “Corredor cultural para Mérida,”
mientras el otro focalizó su interés en lo que denominó los “Puntos
Municipales”, una especie de vitrina de lo que puede ser un espacio
ciudadano digno de estimular al habitante de la ciudad que permita identificarlo
con su hábitat. Esto último va más allá de lo meramente cultural. En todo caso,
si bien las ideas son distintas en la discusión se llegó a la conclusión de que
ambas son complementarias.
ón de espacios culturales
para Mérida.
Un
dato que quizás se perdió entre la cantidad de ideas, informaciones y
sugerencias es la lista de auditórium y bibliotecas públicas y privadas que
existen en la ciudad. Sobre lo primero se destacan: El Centro Cultural “Tulio
Febres Cordero”, el auditórium “César Rengifo”, el que recordamos como MERENAP
(ahora llevará otro nombre seguramente) y aquellos de los colegios
profesionales de Médicos, de Abogados y otros muchos, poco utilizados como el del Liceo Libertado y los colegios privados. En el caso de la bibliotecas se expresó que
en Mérida hay 55 bibliotecas públicas, la de la Alcaldía es la Bolivariana. Por
supuesto, no son del Municipio. Pero, todo ello hace una amplia capacidad
instalada que merecería pensarse en
articularlas para darle vida
cultural y estimular una ciudadanía más
identificada con la ciudad. Por ejemplo,
con actividades tan útiles como el estímulo a la lectura y escritura de
los más jóvenes.
Dentro
de otros aspectos se destacó que Mérida, como todo el país, sufre un grave
deterioro de sus espacios ciudadanos. Calles llenas de basura, espacios ocupados por la economía informal,
aglomeraciones en lugares de tránsito
vehicular y peatonal, uso desmedido y contaminante de un parque automotor que
congestiona calles y avenidos en el más
completo desorden. En fin, la anarquía total en el uso y abuso de los espacios
públicos. Es decir, de los espacios ciudadanos
que nos deben servir sin restricción para la vida y rutina de TODOS los
habitantes de esta ciudad y de quienes nos visitan.
¿Qué
se puede hacer desde esa Comisión Permanente, para detener y revertir ese
deterioro?
Aún
no sé, pero seguro que es mucho lo que
se puede impulsar para, desde el término
genérico de CULTURA CIUDADANA, revertir el deterioro de la ciudad y mejorar
nuestro hábitat de vida. Vivir en ciudad
requiere ciudadanía. Aquello que nos permite ofrecer espacios y prácticas sociales para todos, mejorandolos, respetando los derechos de los
demás y produciendo una vida digna en colectivo para todos.
Mucho
me gustaría que quienes nos leen nos den
ideas sobre el particular, con la seguridad que será analizadas y estimularé su
implementación, de ser el caso, desde la Comisión Permanente de Educación,
Cultura y Ciencia y Tecnología del Concejo Municipal. Vivir en la ciudad implica que su ordenamiento
es asunto de todos. No solo de servirse de ella
sino de servirla para TODOS.
[1] Ver: Reglamento Interior y de Debates del Concejo Municipal Libertador del
Estado Mérida. Art 81, p. 13. En: Gaceta
Oficial Municipal Extraordinaria Núm. 10, Año I, 2014.
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