sábado, 16 de febrero de 2019

Los Días del Arcoíris, cinco años después…

Por Alejandra Ruiz Hidalgo
Foto (*)
Hace aproximadamente 5 años, buscando un libro interesante para leer (hábito que asumí a los 18 años), le pregunté a mi abuelo si me podía recomendar alguno. Él, pasado unos días, me prestó una novela corta, pero muy interesante, llamada: Los Días del Arcoíris[1]

Yo estaba empezando mi carrera de Idiomas Modernos en la Universidad de Los Andes (Venezuela). Carrera que posiblemente estuviera por acabar de no ser por la migración que yo, como muchos en los últimos años nos hemos visto hacer en busca de nuevas oportunidades. 


Sin embargo soy fiel creyente de que todo pasa para mejor aunque inmediatamente no lo logremos ver. Para ese entonces mi abuelo me presto ese libro y me pidió que le hiciera una opinión escrita sobre el mismo para colgarla en su blog que no hace mucho había abierto. Muy a su pesar y el mío, yo no lograba escribir para ese entonces ninguna frase decente, no sabía cómo empezar, supongo que no fue el momento. 
Este libro quedo olvidado en mi mente por un tiempo, sin embargo dadas las circunstancias del país, el libro me venía como relámpago a mi cabeza. En septiembre del 2018 le pregunte a mi abuelo sobre el nombre del libro. Para mi asombro ni se acordaba que me lo había prestado (ja, ja, ja, ja).
Los Días del Arcoíris para quien no lo haya leído es una novela que relata con humor y drama los últimos días antes del plebiscito que sacaría a Pinochet del poder en Chile. Cuando recuerdo el contexto histórico, cómo fue narrando por el autor cada sentimiento de los personajes, no puedo dejar de pensar: “ASI ESTAMOS EN VENEZUELA”. Más allá que la época y el país sea otro, el gobierno de Pinochet y de Chávez-Maduro que logró acabar hasta no hace mucho con la esperanza de la gente, dejándonos con un sentimiento de abandono y tristeza profunda.
En el libro, los personajes protagónicos son el hijo (Nico) de un profesor que se habían llevado los militares y estaba desaparecido,  su novia y un publicista muy reconocido en Chile que estaba de paro debido a las represiones del régimen. A éste último  le han de llegar dos  propuestas de trabajo.  La primera por parte de la oposición (casi todo el país): que le pedían que ideara una publicidad para que la población recuperara la esperanza y se sumara a votar en contra del dictador; no era cosa fácil pues el régimen se había encargado de sabotear el derecho al voto de los ciudadanos y había acabado con la esperanza de la mayoría de lograr sacarlo del poder. El pueblo estaba incrédulo a que esta vez sería diferente y podrían alcanzar la libertad, no obstante los líderes de la oposición no tenían la capacidad financiera para pagarle por dicho trabajo. De aceptar el trabajo debía hacerlo gratis. 
La segunda propuesta laboral fue hecha por parte del régimen de Pinochet, quienes le ofrecían una enorme cantidad de dinero para hacer la publicidad a favor del gobierno y poder reactivarse como publicista si se ponía de ese lado.
El publicista al final acepta hacer la propaganda para la oposición y sacar así al dictador del poder. La propaganda encendió la llama de esperanza que se encontraba apagada en la población, llenando a la gente de valentía para ir a votar sin miedo y recuperar su libertad y democracia.
Aunque el desenlace de Chile y Venezuela pueda ser diferente, algo que me queda muy claro es que Juan Guaido (el Presidente encargado de Venezuela, actualmente)  es ese publicista que nos llena de esperanza,  cuando pensábamos que todo estaba perdido en Venezuela. Hizo renacer en nosotros el sentimiento de compromiso por el país, basado en un plan país estudiado y con respaldo profesional. 
Las palabras se quedan cortas para describir la avalancha de sentimientos que nos invade a los venezolanos en estos momentos. Circunstancias históricas que soy feliz de poder vivir con salud y con esperanza. El momento es de recuperación de la democracia de mi país; de liberación del régimen de usurpación y de la certeza de que pronto podré volver a mi hogar.
¡Vamos bien Venezuela, vamos muy bien!

 Notas:

[1]El autor es Antonio Skármeta y la novela fue Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casa de América del 2011.
(*) La foto es del momento de la juramentación de Juan Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela. Ha circulado por las redes. Lamento no saber el autor de la misma. En cuánto lo determine lo indico. Gracias. Es excelente.     

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