Nancy

En memoria de Nancy Freites de Sardi

Amiga: dejaste a mucha gente que  te quiere, como a quien te acompañaba en esa foto que precede  el texto. Tomada en el ya lejano 2014. 

Buscando entre las muchas fotografías que guardo en mi computadora, apareciste rápidamente. Eso fue una señalar para creer que muchos más debían verla y conocer la noticia de tu partida. Sabrás perdonarme por tomar esa medida si no es ese “tu deseo”. 

Recuerdo la reunión en donde tomé esa foto. Te quiero evocar así y no con tus lamentables deterioro de los últimos tiempos. 

Creo que para muchos la vida es malvada al hacernos sufrir por los quebrantos de salud de los últimos tiempos de la existencia. En particular, a quienes dieron tanto durante su paso por esta existencia.  

Tu diste mucho a tu familia al parir hijos, criarlos, educarlos y hacerlos útiles a la sociedad. Por supuesto, fue una labor de un equipo: tu y tu compañero. Sí, el que te acompaña en la foto.  

Diste tanto a la ciudad –Mérida- en donde la vida hizo que tuvieras que vivir, al preocuparse y trabajar fuertemente –cada semana durante años- para hacer conciencia social sobre el deterioro del ambiente. Siempre buscando hacerlo una conciencia colectiva. Lamentablemente, no lo suficientemente fuerte,  como quizás tú lo deseaste. Pero, la semilla quedó allí y seguro va a seguir dando frutos.  

Diste tanto a las instituciones  en donde trabajaste con verdadera vocación social y académica. En tu caso la ULA y la Academia de Mérida. Fue una labor sin estridencias pero muy importante. Ojala con el tiempo se te reconozca, para que seas ejemplo para las venideras generaciones. Ya veremos. 

Amiga: adiós mientras tanto. Sí, hasta que todos a quienes tu hiciste tus amigos,  nos convirtamos en la energía,  que algunos dicen que terminamos siendo todos los seres vivientes. Una palabra de solidaridad para todos tus familiares y el resto de tus amigos. 

Nancy: gracias por tu amistad.