domingo, 22 de mayo de 2022

Eros y la pandemia Covid-19: pesadilla cósmica



Explicación (HRC): Alfonso Osuna Ceballos, nos envía la hermosa reflexión que se copia a continuación para compartirla con nuestros lectores. La reclusión que hemos sufrido con la pandemia del Covid-19  ha hecho que muchos de nosotros aguzáramos más, nuestras habilidades escriturales. Creo que lo que nos escribe Osuna Ceballos es una muestra fehaciente de esta realidad. Busqué entre mis muchas fotografías la de un gato pero no la encontré. En su defecto coloco una foto de mis muchos amigos visitantes, cuando hago mis ejercicios diarios frente a la Sierra Nevada de Mérida. Que disfruten el escrito. Gracias.  

GATA EN CELO...  el trópico despierta, se enciende en deslumbrante arcoiris…  nos devuelve al ritual de la primavera…  canto de aves y añoradas melodías de seres que en silencio nos acompañan… cada día… cada noche… grillos y ranas, junto con destellos de fugaces luciérnagas… el trópico despierta  y es todo colores… de arbustos, enredaderas y árboles en flor…  es el retornar de siempre… apamates, bucares, araguaneyes y jacarandás… ocasionales magnolias… delicadas y bellas campánulas… que leales hacen guardia… en espera del dios sol… que les devolverá a la vida... múltiples matices como óleo impresionista... rescatando de nuestra memoria a Monet y a Degas… maestros del color y de la luz… colores y forma, armonía… impronta de sueño e ilusión… nos llegan las encendidas lunas de Martín Morales, las improvisaciones de Elbano Méndez Osuna, los matices en fuga de Lourdes Osuna Ceballos… imposible olvidar... colores inundándolo todo…  cada espacio cada recodo del camino… antes de llegar a la montaña… que no muy lejos espera… es primavera en el trópico… es abril o será mayo… noches de esperado apareo… en tempranas y en altas horas… la madrugada… los gemidos casi gritos… el esperado encuentro después de meses… que fueron búsqueda sin brújula… hasta encontrar paz en el goce supremo… el encuentro con el macho de siempre… o el casual que traiga alivio… al vendaval de imágenes y olores que la tormenta de estrógenos… despierta en su cerebro de hembra y en todo su cuerpo… hasta que llegue el ansiado rescate… añoranzas que tardarán en olvidarse… orgías interminables… con uno y mil machos buscándola para desenfrenado encuentro y ahogar el grito que el mordisco en el lomo… recibe como premio a su voluntad domada… 

…Aquellos encuentros sin condición… sólo el goce por el goce y el premio del nuevo renacer que en semanas maullarán a la luna… y nosotros… volveremos a ser… sí… volveremos a ser gránulos de polvo cósmico aventados en oscura noche de amanecer sin fin… eso somos… en algún momento eso somos… partículas, suma de átomos y moléculas, …el nuevo ser… que nunca tendrá paz… hasta conocer cuál es la verdad… su verdad… ahora capricho y esclavos de una partícula… de un virus… mentira de la ciencia… verdad envuelta en las espículas del mortal agente… somos esclavos de la mentira.. verdad de la ciencia… de la mentira científica de ayer y de hoy... más allá de nosotros… interminable espera… mientras, …también somos presa de aquellos humores...  pero condicionamos el amor a un segundo encuentro… fallido encuentro en la interminable noche del olvido… eso es el amor humano… siempre condicionado, al nuevo encuentro o al olvido de siempre… así somos.

 

Mérida, 10 de abril del año 2022. 

 

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