miércoles, 17 de diciembre de 2025

La prolongada vigencia de la ley de universidades de 1958


(Explicación, HRC)

Hace algunos días estuve hablando con RRM  sobre uno de sus trabajos en relación con la actual ley de Universidades de Venezuela. Llegamos a la conclusión de que era un texto muy largo para publicarlo aquí. Dias después RRM me envío el texto que sigue.  La extensión y el contenidos son suficientemente precisos e importantes como para compartirlo con nuestros lectores (as). Así que allí va. Se agradecen comentarios y difusión del material. Gracias. 

                                                               Por:  Roberto Rondón Morales

Tres son los atributos contenidos en esta Ley, conquistados por luchas y sacrificios, apropiados y defendidos por toda la   comunidad universitaria independiente de sus ópticas, coincidentes contra proposiciones de su derogación con otras Leyes de Universidades o de Educación Superior.                                             

El camino fue difícil. En 1918, el gobierno de Hipólito Irigoyen propuso un mecanismo de reparación al pueblo argentino perseguido, sin derechos y dirigido por caudillos y dictaduras militares corruptas, consistente en un nuevo orden jurídico y político para equidad y solidaridad absoluta del pueblo mediante el voto universal y secreto  

Este planteamiento radical lo asumió la dirigencia estudiantil en la Reforma Universitaria de Córdoba en 1918, luchadora contra una universidad atrasada, clerical, autoritaria, apropiada por privilegiados.  Crearon el modelo universitario republicano político y jurídico típico de América Latina, autónomo y democrático elector de autoridades y cogobierno por el claustro de profesores, estudiantes y egresados.

En Venezuela, la dictadura gomecista contrarió este modelo. En 1928, se constituyó la Federación de Estudiantes de Venezuela FEV, con dirigentes creadores de partidos modernos. Las luchas estudiantiles, incluida la autonomía eran respondidas con encarcelamientos, exilios y trabajo en carreteras.                  

Los socialcristianos abandonaron la FEV y fundaron la Unión Nacional de Estudiantes - UNE, base de COPEI, porque los demás    respaldaron victorias de los Frentes Populares de Francia y España, solicitaron   exilio a los jesuitas y laicización de la educación. Los de UNE respaldaban a la Falange Española, los jesuitas y su intervención en la educación.  Al tomar los creadores de AD la vía socialdemócrata, los comunistas se replegaron de la FEV. Posteriormente, la socialdemocracia desprendió la Unión Republicana Democrática, factores de la vida política y de enfrentamientos.   

Muerto el dictador Gómez, López Contreras en 1940, sólo permitió a las Universidades, Central y Los Andes, seleccionar un sexteto del que el gobierno nombraría las autoridades.   

Al derrocarse al general Medina Angarita en 1945, Rómulo Betancourt fundador de AD, Presidente de la Junta de Gobierno, promulgó el Decreto 408  de septiembre de 1946, por el que autorizó la elección de los Decanos y  representes estudiantiles al cogobierno, pero  se reservó  la designación de las autoridades.

Este criterio de AD, fue ratificado en la Ley Orgánica de Educación Nacional aprobada por una Asamblea Nacional dominada por Acción Democrática en 1948, y con la oposición dura de las minorías de COPEI y URD. El Estado Docente y otras materias las impuso absoluta y violentamente; la oposición respondió duramente con enfrentamientos, heridos y fallecidos. 

Los altos niveles de violencia entre los partidos políticos crearon un ambiente de desunión irreconciliable, dio pretexto a los militares para derrocar al primer presidente electo por votación directa, universal y secreta, Rómulo Gallegos. La Junta de Gobierno del coronel Carlos Delgado Chalbaud ratificó el decreto 408. No obstante, hubo fuertes manifestaciones estudiantiles de rechazo por lo que un nuevo Presidente de la Junta por asesinato del anterior, Germán Suárez Flamerich en 1952, propició una Reforma Universitaria de la UCV, derogando el Decreto 408 de 1946, que al no ser aceptada, clausuró la Universidad.

En este ambiente conflictivo, el dictador Marcos Pérez Jiménez promulgo una Ley de Universidades Nacionales, UCV, ULA y LUZ en 1953, absolutamente anti autonómica, con profesores y trabajadores empleados públicos, pago de altas matrículas y servicios, severas condiciones de permanencia. El dictador persiguió, encarceló y exilió a profesores y reprimió estudiantes.

 Casi toda la dirigencia política estaba presa o exilada, esto les permitió pensar esta desgracia y la violencia política, el sectarismo en especial de AD, y la necesidad de aliarse contra la dictadura, designar una Junta Patriótica multipartidaria en nueva experiencia para movilizar al país, incluidos militares, que dio al traste con la dictadura.  Los perseguidos, encarcelados, exiliados   que era la plana mayor de la dirigencia de los partidos en 1958 expió la vieja división, comprendió que esta fue responsable de la pérdida de la primea república, la insurgencia del sanguinario Boves, la   guerra federal y ahora la semilla democracia. Por ello, generaron una euforia y una vivencia de unidad política nacional con   buenos augurios. Es en medio de este ambiente de comunión, que se promulgó la Ley de Universidades el 5 de diciembre de 1958, con grandes aspiraciones y una preparación para nuevos tiempos.

La Ley contiene   tres elementos inmanentes para la universidad, que satisfacen material y espiritualmente a todos los universitarios independientemente de su ideología, sus intereses o el conocimiento que practica. Estos tres elementos son la autonomía universitaria, conquista y reivindicación de toda la comunidad universitaria democrática, el sentido de unidad material y espiritual consagrado en la comunidad y el claustro que le dan perdurabilidad a la unión de intereses sublimes, y los principios fundamentales que combinan y permiten todas las visiones y prácticas universitarias conocidas en el mundo. Todos caben en esta universidad. No hay otra.

 

 

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