lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Quien trajo los primeros libros a Mérida? (*)


Nevada de julio de 2013

Humberto Ruiz


De las ciudades más antiguas de Venezuela son pocas las que, como Mérida, pueden saber en detalle los hechos de su fundación, dice uno de los historiadores  que más ha investigado los inicios de la ciudad y de sus antiguos pobladores[i]

Argumenta Roberto Picón-Parra, para sustentar la afirmación anterior, que existen un par de documentos fundamentales para saber qué ocurrió, durante los primeros años en Mérida, luego de su fundación, en octubre de 1558.


Pero, nos preguntamos: ¿tienen estos documentos información sobre el objeto de nuestro interés, es decir, quién trajo los primeros libros a Mérida? Además: ¿aparecen en ellos datos sobre los libros en Mérida, durante los tiempos iniciales? Podemos conocer: ¿quiénes los trajeron, entre quienes integraron las huestes de Juan Rodríguez Suárez en 1558 y Juan Maldonado Ordoñez unos meses después, en 1559? La tarea es harto difícil, a partir de los datos que ofrece Picón-Parra. O incluso de los documentos  que él refiere sobre la historia de los primeros años de la ciudad. 


En nuestro trabajo, Ciudad de Libros, hemos abordado el problema antes señalado y argumentamos algunas explicaciones al respecto, hasta que ocurran nuevas revelaciones. Por ahora solo aspiramos despertar la curiosidad de las nuevas generaciones de académicos, sobre el tema de los libros en Mérida.

Veamos. De la expedición de Juan Rodríguez Suárez podemos destacar que sólo se proponía buscar minas de oro y por ello en los registros no hay indicación de personas que fungieran como escribanos o religiosos.  Sin embargo, como todos sabemos, Rodríguez Suárez  que buscaba riquezas minerales y el camino hacia la Sierra Nevada, fundó a Mérida  y también repartió tierras, con lo cual se acarreó la persecución por la Corona. Mientras que la expedición de Juan de Maldonado vino a procesar a Rodríguez Suárez y también a consolidar lo realizado por el fundador de la ciudad.

Dos personajes hubo entre los integrantes de la expedición de Maldonado que al menos sabían leer y escribir –no escasamente firmar- y es posible  que entre sus pertenencias trajeran libros, ellos fueron: Juan González Garabito, el escribano  y Antón de Escámez, cura y vicario. 

Del primero nada se sabe de su permanencia en Mérida en los años posteriores a la fundación de la ciudad. Debió regresa prontamente a Pamplona de donde salió.

Del segundo se conoce  que se estableció en la ciudad y fue Vicario de la Iglesia Mayor y siguió en la ciudad, al menos hasta 1581. Es decir, que vivió dos décadas aquí. Era un hombre curtido  en las labores de poblamiento y cristianización por su experiencia en otras poblaciones del Reino de la Nueva Granada, antes de llegar a Mérida. Y en esa condición, se entregó a las labores de cristianización de la población autóctona y de apoyo espiritual de los españoles. Toda esa actividad que requerían el apoyo de misales, libros de oraciones  y catecismos. Pero, no son sólo suposiciones, las que estamos formulando.  

Antón de Escámez hizo su Probanza de Servicios a los pocos años de estar en Mérida.   El documento, que los primeros colonizadores  enviaban al monarca  español, para informar de sus diversas actividades  en favor de la Corona Española, estilaba también solicitar prebendas personales por la labor cumplida. En ese documento, escrito en Mérida entre 1566-67,  Antón de Escámez dijo que compró para la iglesia de Mérida, pese a su pobreza: "ornamentos, cáliz, misal, manual, hierros para hostias, vino y harina para las mismas..." [ii]

Antón de Escámez fue, sin lugar a dudas, quien trajo a Mérida los primero libros Y, como la mayoría de los que circulaban en esos tiempos, fueron de carácter religioso. 

Destaquemos para la historia de la ciudad el nombre de este personaje  -Antón de Escámez- a quien se debe la presencia de los primeros libros en Mérida, luego de su fundación, en 1558. 

Luego vendrían las órdenes religiosas de los dominicos, los agustinos y los jesuitas quienes trajeron libros religiosos y de otras temáticas, pero eso será muchos años después y es otra historia.

Notas




[i] Ver: Picón-Parra, Roberto (1988): Fundadores, primeros moradores y familias coloniales de Mérida (1558-1810).  Caracas,  Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Col. Fuentes para la historia colonial de Venezuela, tomos I al IV.
[ii].  Picón-Parra, Roberto (1988): Fundadores, primeros moradores... Tomo II, p. 100. Las negrillas son nuestras (HRC).

(*) Quien esté interesado en el tema le recomiendo leer de nuestra autoría; CIUDAD DE LIBROS: HISTORIAS DE MÉRIDA, Mérida, Ediciones APULA, 238 pp. (Se consigue en las librerías de Mérida: La Rama Dorada; La Ballena Azul; y Temas). 

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