Portada de una obra de Juan Caramuel de Lobkowicz (*) |
El
día internacional del libro se celebra en hispanoamerica cada 23 de abril, desde 1996, a propuesta de la UNESCO. Aprovecho la oportunidad para escribir sobre
un acontecimiento ocurrido en Mérida durante la segunda década del siglo XVIII y que
muestra la relación tan particular de esta ciudad con los libros, los
escritores y los bibliófilos. Tanto que
podemos darle a Mérida el título
de ciudad de libros.
En
diciembre de 1720, llegó a Mérida Francisco Hoces de Camas, con una cuantiosa biblioteca
particular para los cánones de la época.[i] La información que tenemos no nos permite saber si venía de Santa Fe de
Bogotá en camino hacia Caracas o su ruta era a la inversa. Lo que sí conocemos es que había residido y
estudiado por varios años en Santa Fe de Bogotá, recibiéndose de abogado en esa
ciudad en diciembre de 1714. No era éste
el primer grado universitario que lograba, pues
en su Sevilla natal, se había titulado en Cánones unos años antes.
Francisco Hoces de Camas no era un desconocido cuando estuvo en Mérida. Tenía una
vinculación importante con el obispo de Caracas, Juan José Escalona y
Calatayud, quien lo designó como el primer catedrático de Sagrados Cánones en el Colegio de Santa Rosa de dicha ciudad y a la vez asesor general de
la diócesis, para todas las causas civiles y criminales. Por su primera labor, la de docencia, recibía una remuneración de 150 pesos anuales.
Unos
años más tarde a este primer nombramiento, en 1718, el mismo obispo le nombró Juez Provisorio y Vicario
del obispado. Es decir, que actuaba en nombre del obispado en materia jurídica.
De tal forma que, era un profesional del derecho reconocido y con amplias ejecutorias, pues su
función era representar al obispado de Caracas.
El Doctor Hoces de Camas llegó a Mérida
con una voluminosa carga de libros. En total eran 273 obras, algunas de
ellas con varios volúmenes, como el caso de una Enciclopedia que contenía seis tomos de las obras del pensador,
escritor y polígrafo español, Juan Caramuel de Lobkowicz (1606-1682). Además, del mismo autor, su Philosophia
Rationale y Theologia Moralis.[ii]
En conocimiento
de la permanencia en Mérida del Doctor Hoces de Camas, las autoridades de la ciudad ordenaron el
embargo de sus bienes, en especial de su voluminosa librería. Para ello fue comisionado el Alférez Real,
Maestre de Campo Don Diego de la Peña y Gavidia y Don Clemente Rangel
de Cuéllar, Familiar del Santo Oficio. Al
Dr. Francisco Hoces de Camas se le exigía cancelar una deuda con la Real
Hacienda en la ciudad de Bogotá, por una
obligación ante el Consulado de Sevilla. La orden de proceder al embargo de sus
bienes venia nada menos que del Virrey de la Nueva Granada.
En
Mérida las autoridades se designaron a los padres jesuitas Tomás Barela y Agustín González,
quienes procedieron a realizar el avaluó para cobrar lo adeudado por el
nombrado Doctor Hoces de Camas. El
avalúo alcanzó a la suma de 22
patacones, 428 pesos y 4 reales. Mucho más que tres años de su salario como
catedrático de Sagrados Cánones en Caracas.
De la información aportada por Ildefonso Leal no se desprende a qué cantidad ascendía la deuda, si la misma se canceló totalmente ni tampoco quienes
compraron los libros.
Lo cierto es
que el Doctor Francisco Hoces de Camas volvió a Caracas en donde el
Cabildo lo había designado como abogado y defensor, en septiembre de 1720. Y en junio de 1724, por real provisión, pasó a ejercer la Canongía Doctoral de la
catedral de Caracas, que se instalaba, por primera vez, en la ciudad. Vivió en Caracas hasta su muerte en 1743.
Sólo nos resta indicar
que no sabemos si la biblioteca que tenía consigo Hoces de Camas en Mérida, venía de Santa Fe, iba hacia Caracas o a la inversa. Si la misma se había adquirido en una
de esas dos ciudades o se había importado desde la Península. Pensamos que esta última circunstancia
parece tener sentido, debido a
la deuda con el Consulado de Sevilla. Y
en fin, nos llama la atención que el hecho de habersele embargado no influyera en la actividad laboral
del Doctor Francisco Hoces de Camas, pues siguió viviendo en Caracas y siendo
reconocido al designársele para la Canongía Doctoral de la catedral de dicha
ciudad. Esperamos que mas adelante se resuelvan todas estas dudas y preguntas.
Notas
[i]Leal, Ildefonso (1978): Libros y bibliotecas en la Venezuela colonial. Caracas, Biblioteca
de la Academia Nacional de la Historia, Colección Fuentes par la historia colonial de
Venezuela, Nún. 133, tomos I y II.
[ii] Stepánek, Pavel (1997):
“Relaciones histórico-artísticas entre la Venezuela colonial y el reino de
Bohemia (país Checo).” Anales
del Museo de América,
Núm. 5, pp.1 67-174. En: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2016583 (consultado el
23.04.2013).
(*) Fotografía tomada de Wikipedia.
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