jueves, 28 de mayo de 2020

Necesito "peluquiarme"

Imagen (*)
Dedicados a mis amigas (os) de confinamiento:
N; G; C; F; y V.  

Luego de más de dos meses de confinamiento, por más que mi cabellera no sea muy abundante, ya es necesario hacerme un corte de pelo. ¿Pero cómo, si no están abiertas las barbería?.


Por supuesto, el tema ha sido discutido con quienes comparten el confinamiento. Y los consejos han ido desde:  A) comunícate con mi peluquero a ver si puede venir a casa.  B) busca en Youtube  y mira a ver si hay un tutorial. Hasta C) por qué usas esa palabra  “peluquiarse”,  en vez de cortarse el pelo y ya.

Una de mis solidarias cuarentenarias me ofreció prestarme su máquina para cortarme el pelo. Pero, no se la acepté pues a mi me gusta que ese trabajo se haga  con tijeras y no tengo las habilidad para poderlo hacer yo mismo. 

Bueno, con tanto tiempo que  tengo ahora, en esta laaaaarga cuarentena, he atendido cada una de las anteriores sugerencias.  Y, la que más me intrigó fue: ¿por qué uso la palabra “peluquiar”?.  Mi respuesta fue rápida: así lo he escuchado y dicho desde que era niño. Pero, mirando en internet en la página de la RAE, encuentro que el término aceptado, por esa docta institución de la lengua española, es:  P E L U Q U E A R.  

Pero, en mi natal Mérida (Venezuela), el término que siempre he escuchado y usado es
“p e l  u q u i a r  s e”. Así mismo, sigue la RAE indicando:  “peluquear” es un termino coloquial usado en la América Meridional, como Costa Rica, Honduras, México y Nicaragua, pero también en Guinea Ecuatorial. También en el DRAE se expresa que se usa como pronominal. Es decir, es un verbo que se conjuga en todos los tiempos  agregándole los distintos pronombres como:  me, te nos y os.

Pero bueno, pese a todas las disquisiciones anteriores, sigo con el pelo largo y… creciéndome. 

Ante esa imposibilidad de “peluquiarme” en medio del confinamiento obligado, terminé pensando y escribiendo sobre esta actividad tan común, de todos los humanos y en especial en mi caso concreto.

Realmente he tenido pocos peluqueros en mi vida, que ya va en la sexta década de existencia. El primero que recuerdo fue un señor bajo, un poco barrigón, de tez morena y con rasgos indígenas que tenía su peluquería para caballeros  en la Av. Bolívar, media cuadra abajo de la Plaza Bolívar de Mérida y enfrente de un pequeño edificio de un solo piso  que albergaba, en esos tiempos, al fenecido Banco Unión. Coste aquí, que he tratado de recordar su nombre pero, no me ha llegado y a quienes le he preguntado, tampoco me han podido ayudar. Fueron muchos años llevado por mi padre o llegando solo, que mi peluquero dio cuenta de mi cabello. A veces me decía; “tiene el pelo muy fino. Vas a quedar calvo muy pronto,  como su papá”. Pues el hombre se equivocó. Sigo con el pelo muy delgado pero aquello que me pronosticaba de caerseme y no volver a salir: nada. Por eso necesito “peluquiarme”. 

Con contadas excepciones ahora me corta el pelo Marcos un joven de origen italiano pero mas merideño que yo. Y hasta hace algunos años me “peluquio” Angelo, un italiano que llegó a Mérida cuando aún no tenía los veinte años y se dedicó a “peluquiar” a muchos merideños. Ha sido una institución en este honesto trabajo que le permitió vivir, casarse, tener una hermosa familia (ahora dispersa por el mundo) y progresar. Su barbería quedaba en el edificio en donde, en el pasado, estuvo el cine Mérida a media cuadra arriba de la Plaza Bolívar, pero en este caso  por la Av 3 Independencia. 

Bueno, mis amables lectores. La he pasado muy grato escribiendo el texto. Si alguien recuerda el nombre de quien fue mi primer barbero, le agradecería que me lo hiciera saber.  Personas como los barberos son quienes hacen de una sociedad  una realidad en donde se viva bien y uno se sienta decentemente presentable. ¿No lo creen Uds.?  Lo otro es que me indiquen de un barbero virtual a ver si viene por las redes y resuelve mi problema? Espero sugerencias…

Hoy, 12.06.2020, recibí un mensaje por WhatsAap de uno de mis barberos, Angelo. Ahora es parte de la diáspora del país. Me comentó que leyó nuestro texto y le gustó. También que mi primer barbero se llamaba Amable. Él por supuesto lo conoció y lo recuerda. Cuando leí su nombre, Amable, inmediatamente me acordé del personaje. De tal forma que, Amable fue mi primer barbero ya con uso de razón y lo fue por muchos años. Gracias Angelo.     



Nota
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6 comentarios:

  1. Muy buen escrito! Pues te diré que en Maracaibo también he oído la exoresión "peluquiarse", puede ser por la influencia andina, ya que hay muchos andinos en Maracaibo, sobre todo trujillanos a quienes también les he oído esa expresión (por ejemplo, a mi esposo). Por otra parte, es verdad lo del peluquero, yo estoy en las mismas!

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    1. Hola María Cristina: gracias por tu comentario. Aquí en el confinamiento aunque yo me la paso ocupado. Saludos.

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  2. Yo, tiempo atrás intenté cortarme el pelo, esto es evadir el paso por la peluquería o el salón de belleza, en el caso de las mujeres. Di ese paso, porque vi en la TV - la internet habìa llegado a ser omnipresente como ahora- y el resultado fue desastroso... terminè yendo al peluquero, que me mirò preguntándome que había pasado.
    Con el pelo que crece, he vuelto a descubrir la cola de caballo alta, las trenzas; los moños no; no se donde están las horquillas necesarias para ello, aunque algunos ganchos de moda pueden servir.
    Que increíble, con la pandemia nos damos cuenta de las costumbres cuasi rutinarias, que otros nos ayudaban a resolver

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  3. donde dice:
    la internet habìa llegado a ser omnipresente como ahora-

    debe ser:
    la internet NO habìa llegado a ser omnipresente como ahora-

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. He recibido el correo de un amigo, que me enseñó otro término, para esto de cortarse el pelo. El vivió de niño en La Quebrada (Trujillo-Venezula). Comparto con Uds. el texto: "En la Quebrada, cuando eramos niños nos motilaba don Pedro "el que motila", que además tocaba la tuba en la Banda Municipal Urdaneta antigua Filarmónica Rossini.
    Interesante para tiempos de cuarentena." Gracias por el comentario.

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