sábado, 20 de enero de 2024

Entre la memoria, las pesadillas y los ejercicios

 


Armando Reverón 

La segunda quincena del nuevo año, ya comenzó. Estamos en el 2024. Hasta ahora, es decir, desde el 28 de diciembre del año pasado hasta hoy, no he escrito nada en La Botica. !Y eso sí me preocupa!.  


Pensando, pensando, recuerdo que el año pasado tuve una conversación con el Amigo de la Felicidad (1), a quien nuestros lectores (as) ya conocen por los diferentes escritos que he publicado en este blog y en donde hago referencia al personaje. La conversación que deseo publicar hoy es una en la que toca un tema muy importante que nos afecta a muchos, y que  logré reconstruir. Aquí  va...   

“Hace un tiempo he comenzado a olvidar cosas que antes recordaba fácilmente. Por ejemplo, el nombre de amigos y conocidos, de los cuales tengo remembranzas y muchas anécdotas y circunstancias que he vivido con ellos. Pero, también se me olvidan  palabras de cosas que luego de mucho esfuerzo, a veces de horas, termino trayendo a la memoria.” 

 

“Hace unos meses cuando estuve en la consulta con mi urólogo, que realizo cada año,  al hablar sobre el tema de la memoria me sugirió que visitara a un especialista, para quien elaboró una nota médica de remisión. Y aquí comienza la tragedia de mi memoria, en este escrito,  pues no es que olvidé el nombre del especialista, que no recuerdo, sino también la designación técnica de la especialidad. Luego de mucho batallar y con el apoyo de mi pareja  la encontré: neurólogo.”  

 

“La consulta con el neurólogo fue amplia y detallada. Al menos duró hora y media. Me hizo muchas preguntas y me sometió a diversos escrutinios y ejercicios. Al final dictaminó que tenía: un deterioro cognitivo leve que al consultar en internet me llenó de preocupación. El médico además, me sugirió hacer ejercicios para la memoria diariamente y tomar unos medicamentos que me mandó.”

 

“Tomé consciencia del dictamen, comencé a realizar los ejercicios y compré los medicamentos que empecé a tomar. Pero, con esto último, los medicamentos, también se inició una situación terrible, que luego te contaré.” 

 

“Sobre los ejercicios, me resultaron fáciles y hasta agradables. Cada día al levantarme, y antes de comenzar mi rutina de ejercicios físicos: caminata  y estiramiento  de diversos músculos del cuerpo, durante una hora más o menos, venían la gimnasia para la memoria. Consistía la misma en recordar palabras, el mayor número de términos con ciertas característica. Por ejemplo, que comiencen con “A”: abuelo, Argentina, adelante, alberto, antes, etc.  En fin recordar y elaborar una lista del mayor número posible de palabras, con la característica definida previamente, cada día.  Al siguiente, palabras que inician con  “B”, luego al día siguiente, con “C” y así sucesivamente. Para que no me resultara pesado el ejercicio, le pedí a una hija que me acompañara en la tarea y competíamos cada uno, con su grupo de palabras y nos propusimos que no repitiéramos el uno al otro. Así, estuve recordando, cada día, palabras con una letra inicial diferente, hasta terminar el alfabeto.  Luego el proceso se complicaba. Palabras con “Al”; “Ac”; “Ad”, y así sucesivamente, cada jornada.”

 

“De verdad que hay que estar muy convencido del efecto beneficioso del ejercicio pues la cosa puede aburrir, jajajaj. ¡A mi me ocurre. No te parece a ti.!”   

 

“Después de casi un mes dejé de hacer los ejercicios para la memoria y suspendí los medicamentos. La razón fue ésta: empecé a tener pesadillas horribles al dormir, cada noche. Por supuesto, los ejercicios no tenían nada que ver. Eran, indudablemente, los medicamentos.”  

 

“¿Cómo llegué a esa conclusión? Pues consulté con un amigo, también médico y fisiólogo, y me dijo que los medicamentos que afectaban el cerebro funcionan de manera distinta, en las diferentes personas. Que era posible que los mismos, me oxigenaran el cerebro y a la vez, estimularan las pesadillas, horribles, durante el sueño.  Recuerdo una noche que me acosté y dormí y en medio de la oscuridad me vi desnudo corriendo por las calles de donde vivo , perseguido por un artista venezolano famoso con porte él, de estar más perturbado  que cualquiera de mis conocidos (3).  Además de lo absurdo, el personaje no lo conocí personalmente, ni había vivido nunca en mi ciudad. De verdad que la capacidad para fantasear se había elevado al infinito. ¿Sería producto de la oxigenación medicamentosa de mi cerebro?. Pues no lo se.”     

 

“Al suspender los medicamentos concluyeron las pesadillas y seguí durmiendo profundamente como siempre lo he hecho.”     

 

“Ahora, como parte de los muchos libros que se ofrecen en internet, apareció uno para potenciar la memoria, mediante ejercicios. He estado tratando de conseguirlo y ver si efectivamente logro mejorar o al menos que la memoria no se me malogre más, ni que el deterioro cognitivo pase de leve a fuerte. Esa es una de las tareas que me estoy proponiendo en el nuevo año que está empezando: 2024.”

 

Al colocar en este blog la conversación con nuestro amigo de la felicidad, espero ayudar a hacer conciencia del problema de la memoria en la gente mayor y a ofrecer ideas para atender el problema: uno de ellos es tomar conciencia y hacer ejercicios. Si le parece cierto, ayúdenos a difundir el tema.  Gracias.      

 

    

Notas del editor (HRC):
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(1) Sobre el amigo de la felicidad tengo varios textos escritos en el blog. Si le interesa el personaje puede ir a los siguientes "post":

1. http://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2019/09/un-dia-feliz.html

2. http://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2021/07/a-rigor.html

3. http://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2020/09/y-ahora-educacion-distancia.html

4. http://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2020/03/prodigios-entre-dificultades.html

5. http://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2020/07/a-otros-les-ha-ido-peor.html

(2) Buscar en interner: Deterioro cognitivo leve.

(3) El personaje en referencia que lo perseguía en sus sueños, al amigo de la felicidad, era Armando Reverón, de quien consiguió  una foto que ahora no recuerda dónde la encontró, ni el nombre del autor, a quien pide disculpa por su desmemoria. 









3 comentarios:

  1. Cuidarnos incluye, cuerpo, mente y espíritu , sigue cuidándote amigo de la felicidad

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  2. Saludos. Me gustaría publicar en este blog. ¿Cómo hago? En especial sobre temas relacionados con la historia de Mérida. Por favor, me responde, si es tan amable, a mi correo rubenalexishernandez74@gmail.com

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