Mi nombre es Dariela Ruiz Calderón, con los apellidos igual a mi papá porque mi mamá, también es Calderón y gracias al amor que una vez ellos se tuvieron, hoy existo y lo agradezco profundamente.
Gratitud es lo que quiero expresar a mi papá en esta despedida al cielo donde van todas las almas. Gratitud por que todos los libros que leí de niña me los regaló mi papá. Amé y memoricé con detalle la ´Ratoncita Presumida´, ese cuento hoy forma parte del repertorio de historias que le recito a mis hijos: Aleia y Ferrán. También me regalo cuentos de ´Espantos y Aparecidos´, una medicina para dejar el miedo por las historias de ultratumba. Y no pudo faltar ´El Diario de Ana Frank´ para sensibilizarme con las historias de otros niños de mi edad que vivieron en condiciones muy desfavorables y hasta la fecha muy lejanas para mi, Gracias a Dios.
Quiero atesorar gratitud porque a diferencia de muchos papás de mi época, el mío, sin conocerme mucho sabía que me amaba y me lo decía sin filtro.
Hoy honro tu partida sabiendo que estarás cerca de la abuela Sofía, que mayor amor que ese no habrá y cerca de toda esa miríada de seres que partieron antes que tu y que estoy segura te esperan con brazos abiertos para celebrar el reencuentro.
Llega con bien y ligero, pásala bien, se feliz, se amor, se dicha. Feliz viaje. Gracias por la vida.
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