Vicente Silva es un indígena del grupo piaroa (wothuha) quienes están asentados en áreas del suroeste del estado Amazonas de Venezuela. Concretamente la población del joven Silva es San Juan de Puruname relativamente cercana a La Esmeralda.
Supe que se había
graduado como farmacéutico de la Universidad de Los Andes (ULA) en
Venezuela hace poco, cuando vi su acto
de grado en la película de Juan de Dios Ruiz, Fe de Chamán y lo conté para Ustedes (se puede ver la referencia en el link:) http://comoenboticadehumberto.blogspot.com/2015/05/fe-de-chaman.html
Lo impresionante para mi
es que para la época que se graduó Silva, quien escribe era Vicerrector
Académico de la ULA y no me enteré. Es más, puedo asegurar que su grado fue
prácticamente ignorado por la institución. Incluso hoy, a varios años del
mismo, no hay nada de ese grado en internet, salvo nuestro post sobre Fe de
Chamán.
¿Cómo llegó Vicente
Silva hasta Mérida? ¿Cómo hizo para ingresar a la ULA? ¿De qué manera superó
todas sus naturales diferencias culturales para estudiar y graduarse? Y por
último, ¿cuál fue la razón para graduarse en el Aula Magna de la ULA con su
traje de indígena? Todas esas pregunta me vinieron a la cabeza cuando vi la
película Fe de Chamán.
Rápidamente me informé
que Vicente Silva había ingresado a la ULA siendo decano de la Facultad de
Farmacia Alfredo Carabot. “Llevé su caso al Consejo Universitario para que no
presentara la PINA, pues iba a ser eliminado” –nos contó Carabot. “Lamentablemente
solo obtuvo un voto esa proposición: el mío.”
El decano Carabot ordenó
al jefe de la oficina de inscripciones de su facultad que matriculara al
bachiller Vicente Silva. Pero hizo mucho mas. Le
pidió a uno de los mejores estudiantes de farmacia de esa época (Samir Handam) que le sirviera de
apoyo académico al joven indígena.
Alfredo Carabot ha
desarrollado una importante actividad de investigación botánica y estuvo en la
comunidad de Vicente Silva, luego de estar estudiando el joven indígena en la
ULA, en una de sus visitas al estado Amazonas. Estando en su tierra y bajo un frondoso árbol de Anadenanthera peregrina Leguminosae, de cuyas semillas se extrae el
yopo, hizo jurar a Vicente Silva que cuando se graduara en el Aula Magna de la
ULA, lo hiciera vestido con su traje original de indígena. Y el joven se lo
prometió. Carabot ya no era decano cuando eso ocurrió y tampoco estuvo en el
Aula Magna. Tiempo después, Vicente Silva le entregó las fotos que acompañan
este post, como evidencia que su promesa se había cumplido.
Ahora, Vicente Silva regenta una farmacia en Puerto Ayacucho
(capital del Estado Amazonas frente al río Orinoco) y sigue manteniendo amistad
con Alfredo Carabot.
De nuestra parte, quiero hacer aquí un reconocimiento
a ese decano que con determinación y por convencimiento de actuar con justeza se
empeñó, contra viento y marea, para hacer lo que todo docente debe realizar: enseñar
a sus alumnos y estimular a que triunfen personal y profesionalmente.
Queremos destacar que, una promesa de un hombre de
palabra, aunque tímido -Carabot Dixi- , como lo es Vicente Silva, siempre se cumple. También,
como recoge el castizo dicho: "contra viento y marea".
No fue fácil que
la burocracia universitaria le dejara ir en guayuco y descalzo a recibir del
rector de la ULA su pergamino que lo acreditaba como farmacéutico. Quedan las
fotos facilitadas por Alfredo Carabot para reconocer al primer indígena que se
graduó en la ULA con su traje original de indígena y además demuestra que lo prometido se cumple.
Recibiendo medalla y pergamino de manos del Rector |
Fueron muchos los de su comunidad que se vinieron a Mérida y se mostraron en su traje típico.
Acto de los acompañantes de Vicente Silva en la Fac. de Farmacia |
Al finalizar sólo me falta hacerle directamente a Vicente Silva, mi primera pregunta: ¿Cómo decidiste estudiar en la ULA y cómo llegaste hasta esta lejana ciudad de los Andes venezolanos? Estoy seguro que pronto lo sabré y prometo que también lo compartiré con nuestros lectores.
Esta sin duda va hacer la cosa más hermosa que voy a leer hoy... Grácias por compartir tan preciosa experiencia, que orgullo siento por ser ulandino y de haber pisado esa aula magna que tantas historias de esfuerzo y superación de las adversidades han pasado por ella, productora de la riqueza más grande que puede tener un país, su gente...
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